Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-002545
Nombre del Inmueble
San Juan Bautista
Periodo legal del inmueble
Registro Federal Inmobiliario (RFI)
31 2205 9
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVI
Siglo de creación
Antecedentes históricos
Dio inicio su construcción el Fr. Hernando de Guevara. La primitiva construcción consistía en la capilla abierta y sus anexos; al sur de la nave actual alineada a la fachada, para 1588 cuando el padre Ponce visita la zona, reporta el convento con su claustro alto finalizado. Cogolludo nos dice que la iglesia fue levantada por R. P. Fray Diego de Cervantes y que de 1640 a 1648 aunque no tuvo tiempo de completarla, concluyó la obra el P. Fr. José Narvaez en 1651.
El conjunto ha perdido su atrio; en la actualidad inmediatamente al acceso principal podemos encontrar una ancha banqueta y seguidamente el arroyo de la calle 26.
La siguiente información fue tomada textualmente del Catálogo de Construcciones Religiosas del estado de Yucatán. Editado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Dirección General de Bienes Nacionales. Formada por la Comisión de Inventarios de la Cuarta Zona 1929 - 1933. Recopilado por Justino Fernández.
"SAN JUAN BAUTISTA"
HISTORIA. Entre las doctrinas correspondientes al territorio de la costa, estaba comprendida la del Convento de Motul, teniendo como visitas a los pueblos de Ucí, Kiní y Muxupíp.
El convento cuyo titular de su iglesia era San Juan Bautista, data del año de 1567, habiendo comenzado su construcción el P. Fr. Hernando o Fernando de Guevara, que vino a la entonces provincia de Yucatán el año de 1553 y murió en 1572. La primitiva fábrica ocupaba la parte sur del actual predio, y se componía de la capilla abierta con su correspondiente ramada para los indios, en el gran atrio situado frente a éste y sus anexos destinado para habitaciones de los misioneros.
A esta primera construcción siguió la de la iglesia y convento, situado al norte de ella, pocos años después, a juzgar por lo que se encuentra en la relación de la visita del ya citado Padre Ponce en 1588, y que a la letra dice:
"... El convento cuya vocación es de San Juan Bautista, está acabado con sus claustros alto y bajo, dormitorios y celdas, hecho todo de cal y canto, al modo de Cizamtun (Dzidzantun); la iglesia no estaba acabada, pero tenía levantadas ya las paredes de pie derecho. Hay en el claustro alto una sala en la que está el Santísimo Sacramento, y abajo un bautisterio muy vistoso, con la puerta al patio (atrio), donde está la capilla y ramada de los indios; el patio es encalado, con cuatro capillas a las esquinas, cercado de naranjos puestos por orden y concierto; la huerta del convento es muy buena con norias y de ella se saca el agua que va encañada a una pila que está a la puerta del patio, de donde la llevan las indias; moraban en aquel convento tres frailes. . . ". (2)
Respecto a estas construcciones, el historiador Cogolludo dice lo siguiente: "El R. P. Fr. Diego de Cervantes, siendo guardián del convento de Motul (1640 a 1648), subió las murallas de la iglesia, cubrió la capilla mayor de media naranja y el cuerpo de la iglesia de cañón de bóveda que es muy hermoso edificio, aunque faltando no más que lo que coge el coro por cubrir, enfermó y murió de peste en 1648... El trazo de la iglesia de Motul lo hizo el P. Fr. Marcos de Manzista, que sin ser arquitecto, era muy capaz. Esta iglesia la acabó el P. Fr. José Narváez, siendo guardián del convento". (3)
Según la inscripción que se encuentra en la fachada, se terminó la iglesia el día 2 de febrero del año de 1651. Cerca de un siglo después, de haberse comenzado.
Durante el gobierno eclesiástico del Ilmo. señor Doctor Fr. Ignacio de Padilla y Estrada, mu erto en 1760, los franciscanos perdieron varias parroquias, entre ellas la de Motul que pasó a poder de la clerecía. (4)
Por falta de antecedentes no se conocen exactamente los límites primitivos de este predio, pero sí se tienen en cuenta los restos de algunas bardas antiguas, así como el hecho de que, generalmente, los conventos ocupaban grandes extensiones abarcando manzanas enteras, nada raro sería que este, antes del año de 1760, haya tenido por límites las actuales calles 27, 24 y 29, extendiéndose el atrio, ya desaparecido, sobre la actual plaza conocida como Alameda Hidalgo. Respecto a dicho atrio, sólo se sabe, por un croquis del año de 1889 y algunas huellas de sus límites, que ocupaba una pequeña extensión a lo largo del frente del convento y templo, cerrado por pretil enverjado, pero si, como vemos en la relación del P. Ponce, frente a la primera capilla de los indios estaba la ramada, y ésta tenía que ser grande para poder contener la numerosa concurrencia que asistía a los actos religiosos, seguramente que, en aquellos tiempos, fue mucho mayor.
Al fondo y costados, existen hoy propiedades particulares adquiridas, posiblemente, después de la secularización de la parroquia y de conformidad con la Ley de 5 de febrero de 1861; en cuyo caso, deben considerarse desligadas definitivamente del predio, pero en lo que respecta a una de dichas propiedades, situada al sureste, con frente a la calle 29 y conocida como antiguo cementerio, se sabe que fue enajenada por el Ayuntamiento, aunque se ignora la fecha; hay posibilidad de que sea una invasión, y como tal debe considerarse.
En julio de 1889, el licenciado Joaquín D. Casasús, en representación del licenciado Felipe Rosas, hizo gestiones para la adjudicación de uno de los patios del ex convento, situado al noreste del mismo, habiendo logrado en 21 de septiembre de ese año, que se extendiera la escritura correspondiente.
EI monto de esa operación fue de $500, habiéndose entregado el terreno al mes siguiente.
En 1890 el Obispo de Yucatán, doctor Crescencio Carrillo y Ancona, protestó por la enajenación llevada a cabo, alegando que se trataba de un anexo a la casa cural, indispensable para los servicios de la misma. Con este motivo, se suspendieron las adjudicaciones en los predios de esta naturaleza y fue declarada nula la venta del citado patio, que volvió a quedar en las condiciones anteriores.
Con fecha 30 de julio de 1931, el presbítero Cayo Castillo Suárez, encargado de la parroquia, solicitó le fuera entregado el patio situado al oriente del ex convento (antigua huerta), habiéndose accedido a su petición el 21 de diciembre del mismo año.
DESCRIPCION. Consta el predio de atrio, templo, ex convento (parte norte), ex convento (parte sur o casa cural), capilla de la Soledad y ex huerta.
ATRIOS. Sólo conserva el templo un pequeño atrio, frente a la puerta lateral del sur y hacia la calle 29, con barda de mampostería que lo cierra por dicha calle, y otra que lo separa del antiguo cementerio, hoy propiedad particular. El que tenía frente a la puerta desapareció durante el gobierno del general Alvarado.
TEMPLO. El templo construido de buena mampostería, es de planta alargada, de una sola nave, en cuyo fondo se encierra el presbiterio, separado de la nave por un arco de cantería de medio punto, descansando en medias columnas estriadas con pedestal, base y capitel dóricos. El fondo de dicho presbiterio tiene forma de ábside techada con bóveda, estando cubierto el resto d e él con cúpula de media naranja, en la que se abren ocho ventanas en arco de medio punto.
Cubre la nave bóveda de cañón seguido al arranque de la cual corre una cornisa de cantería de poco vuelo y molduras sencillas.
A la entrada y en lo alto, se encuentra el amplio coro sobre bóveda de cañón, protegido por barandal de fierro sencillo.
Junto a la puerta principal, en el costado sur del templo, se encuentra una pieza que formó parte de la primera construcción, contigua a la capilla de los indios. Esta pieza, que es el bautisterio, tiene techo de bóveda y piso de mosaico y cuenta con buena pila de piedra labrada. Frente a ella, en el costado norte, hay una capilla muy pequeña, sacada del espesor del muro, destinada a bodega.
Cuenta el templo, además de la puerta principal, una lateral que la comunica con la calle 29, y una, ya tapiada, que la ponía en comunicación con un corredor del convento. Sus ventanas son ocho, correspondiendo: una a la fachada principal, dos al presbiterio, una al costado norte, y cuatro al sur. De las dos del presbiterio, parte un camino de ronda, o gallina ciega, como allí se le llama, que corre alrededor del ábside poniendo en comunicación dichas ventanas.
Al norte del presbiterio se encuentran cuatro piezas: una que sirve de bodega, techada con vigas de madera y comunicada directamente con la huerta; el sagrario y la ante-sacristía techadas con bóveda; y en comunicación esta última, con el claustro del convento y con la huerta. La sacristía es muy amplia, tiene techo de bóveda y piso de cemento muy maltratado. Al fondo del presbiterio, sobre plataforma con pequeña escalinata y barandal de fierro, se encuentra el altar mayor de mampostería. En los costados de la nave, hay otros pequeños altares improvisados.
Todas las paredes y techos están profusamente decorados con pinturas a la cal y aceite, siendo la mayor parte de éstas tan mal hechas e inadecuadas que producen un efecto desagradable.
Exteriormente presenta el templo un interesante aspecto. Al frente se encuentra, en la entrada principal, una portada compuesta de dos pares de columnas estriadas con pedestal, sosteniendo el tablamento y frontón que encuadran el arco de la puerta. En las enjutas de dicho arco se ven dos pequeños bajorrelieves y en el frontón un nicho de escultura de un santo y dos remates piramidales. Apoyada sobre el frontón está la ventana del coro con marco muy sencillo.
Sobre el alto muro de esta fachada corre un pequeño cornizuelo que se quiebra para formar otro frontón con multitud de remates de diversas formas; y a uno y a otro lado de éste, se levantan las torres-campanarios. Estas son de dos cuerpos, con cuatro arcos para campanas, rematando el segundo una pequeña pirámide escalonada, en cuyo vértice, así como en las esquinas de dichos cuerpos, se encuentran remates como los de la portada y frontón central.
Sobre los muros del contorno corre un pretil almenado; y en el costado sur, se destacan dos grandes contrafuertes a manera de botareles.
La cúpula, vista exteriormente, se compone de un falso tambor circular sosteniendo la cubierta en forma de casquete esférico, coronado por pequeña moldura con remates iguales a los ya citados. En dicho tambor se abren las ocho ventanas de medio punto que iluminan el interior; y sobre el pequeño cornizuelo que lo limita, se ven repetidos los mismos remates.
EX CONVENTO (parte norte). La parte norte del ex convento es de dos pisos, construidos con buena mampostería; techos de bóve da en todas sus piezas, menos en una que los tiene de vigas de madera (rollizos), y pisos de ladrillo, cemento y hormigón.
En la planta baja se encuentra formando fachada, un portal con cinco arcos de medio punto sobre pilares, en cuyo extremo norte se encuentra otro más chico, en saliente, y una pequeña pieza detrás de éste. Siguen al oriente, tres crujías rodeando el patio central, que a su vez lo está por cuatro corredores con arcos como los del portal de fachada. En las crujías del norte y poniente, se encuentran cinco piezas, y en el oriente, la escalera para la planta alta y la sacristía del templo.
La planta alta se compone de una terraza y dos piezas en fachada, y tres crujías y cuatro corredores que corresponden a los del primer piso. En la crujía del norte se encuentran cinco piezas destechadas; en la del oriente, el hueco de la escalera y dos piezas en buenas condiciones; y en la poniente, un pasillo y dos piezas, en una de las cuales está la escalera de mampostería para el coro y otra de caracol de piedra hasta las azoteas del ex convento. Esta última, con otras más sobre estas azoteas, conducen a las torres y techo del templo.
Al norte de esta parte del ex convento se encuentra el patio que estuvo a punto de pasar a ser propiedad particular y en él los restos de construcciones en completa ruina. Este patio comunica con la huerta al oriente, y lo limita hacia el poniente, alta barda de mampostería con frente a la calle 26.
Parte sur. La parte sur del ex convento la componen tres piezas al frente, una de las cuales es el bautisterio de la iglesia, y las otras dos, la antigua capilla abierta de los indios y la sala en donde, posiblemente, tenían el Santísimo Sacramento. Contiguas a éstas y al templo, hay cuatro piezas más y el patio cuyo límite, por el oriente, es el atrio lateral del templo y, por el sur, la capilla de la Soledad. Todas estas piezas están abovedadas y sus pisos son de hormigón en mal estado, menos en las del frente que han sido reparados.
CAPILLA DE LA SOLEDAD. Esta capilla cuyo frente da al atrio lateral, y uno de sus costados a la calle 29, está en completa ruina. Su planta es alargada y está cubierta en parte con bóveda y en parte con vigas de madera apoyadas en arcos sobre pilastras. Además de la puerta principal, tiene otras tres sobre el patio de la casa cural, y tres ventanas: una sobre la puerta principal y dos hacia la calle 29. Sobre el muro del frente, hay dos remates piramidales y un sencillo campanario.
EX HUERTA. Al oriente del templo y de la parte norte del ex convento, se encuentra un extenso terreno que en tiempos pasados fue la huerta. La limitan al norte, oriente y sur, propiedades particulares, y en ella se encuentra un largo portal destechado.
ESTILO DE ARQUITECTURA. En este antiguo pueblo de indios, éstos no constituyeron un gran peligro, ni grandes dificultades para los misioneros que en él se establecieron, pues la primitiva construcción, con la capilla para los servicios religiosos, fue modesta y sin el aspecto de fortaleza que en otras regiones por lo regular tienen.
En esta primera construcción, así como en la fábrica del convento (terminado en el siglo XVI), el estilo característico de las obras franciscanas, en las que impera la mayor sencillez y austeridad, es inconfundible. Los espesores de muros, las bóvedas y la estrechez de los corredores con macizas arcadas, marcan la época y revelan las condiciones de sus autores.
En el templo están también manifestadas las características de la época y marcadas las fases de su dilatada construcción. Empezado casi junto con el convento, a fines del siglo XVI, su sencillo trazo y el desplante de sus espesos muros, corresponden a las primeras construcciones franciscanas; pero cuanto se llegó a las cubiertas 70 años después, y a su terminación, a mediados del siglo XVII, la influencia de otras construcciones llevadas a cabo en la provincia, se pone de manifiesto en algunas de sus partes. (Templo de la Mejorada, 1640 y Catedral de Mérida, 1598).
Esa influencia, así como los varios directores de la obra, hacen que ésta presente tan poca uniformidad y sí una notoria desproporción en su composición. Así, por ejemplo, el tamaño de las torres es muy poco respecto a la gran altura del cuerpo de la iglesia, siendo muy posible que quien inició las obras no haya pensado en ellas.
A pesar de todo, tanto el ex convento, como el templo, son monumentos que, por su importancia arquitectónica, son dignos de conservarse con mayor esmero.
CONDICIONES MATERIALES. El estado de conservación del templo es bueno, salvo algunos remates que faltan a una torre. El ex convento, en su mayor parte, está casi en ruinas, conservándose algunas piezas habitables. La huerta está abandonada.
BIBLIOGRAFIA
(1) (2). Relación breve y verdadera de algunas cosas de las muchas que sucedieron al Padre Fr. Alonso Ponce en las provincias de la Nueva España siendo Comisario General de aquellas tierras, escrita por dos religiosos sus compañeros. Edición de 1873. Tomo II. Páginas 380 y siguientes.
(3). Historia de Yucatán por Fr. Diego López Cogolludo. Tomo II. Páginas 583 y 584.
(4). Historia de Yucatán por D. Juan Francisco Molina. Tomo III. Páginas 229 y 230.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
26
Número y/o identificador de la vialidad o calle
s/n
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
N/A
Otra localización
Motul
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar