Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-002560
Nombre del Inmueble
San Francisco
Periodo legal del inmueble
Registro Federal Inmobiliario (RFI)
31 2042 0
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVI
Siglo de creación
Antecedentes históricos
Según Cogolludo, para 1567 ya se había hecho la erección del conjunto, aunque no con las características arquitectónicas con lo que lo conocemos actualmente. Estuvo ocupado por los franciscanos hasta el año de 1581. La construcción primitiva comprendía una pequeña capilla con una pieza que cumplía la función de sacristía, pasillo en la parte posterior y portal al frente.
El poblado por si solo tiene relevancia por los episodios históricos que ahí se han llevado acabo. Alrededor de 1542 el rey de la antigua población indígena encabezo la resistencia a los conquistadores.
Así mismo, en sus alrededores se gesto la primera sublevación contra el dominio de la corona española en el año de 1761.
En 1847, durante la guerra de castas, el poblado fue ocupado por los rebeldes sufriendo el templo sus primeras agresiones, primordialmente en mobiliario y retablos.
La siguiente información fue tomada textualmente del Catálogo de Construcciones Religiosas del estado de Yucatán. Editado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Dirección General de Bienes Nacionales. Formada por la Comisión de Inventarios de la Cuarta Zona 1929 - 1933. Recopilado por Justino Fernández.
"SAN FRANCISCO"
HISTORIA. Este templo es conocido indistintamente con los nombres de "La Natividad", "San Fernando", "San Francisco" y "San Pedro Apóstol", pero su verdadera designación debería ser la de "San Pedro y San Pablo" por ser estos santos desde un principio los titulares de dicha iglesia.
Según el historiador Cogolludo: "En el año de 1567, ya se había hecho erección de los conventos de San Agustín de Tikantó, de San Juan Bautista de Tikax, de San Francisco de Hocabá, de San Pedro y San Pablo de Zotuta y otros.. ." (3)
Este convento estuvo administrado por los frailes franciscanos hasta el año de 1581, habiendo sido su último guardián el P. Fr. Pedro de Magaña. Estaba comprendido entre las doctrinas de indios administradas después por la Clerecía y tenía como visitas a los pueblos de Tibolón, Tabí, Yaxa, Cantamayec y Yaxcabá, que también perteneció a la administración de este convento.
Por la disposición y naturaleza de la construcción primitiva, ésta sólo comprendía una pequeña capilla con una amplia pieza que servía de sacristía, un pasillo al fondo y un pequeño portal al frente. Este portal al construirse después el templo fue convertido en la pequeña pieza contigua que servía de sacristía. Posteriormente fueron construidas las piezas que servían de asilo a los misioneros, primeramente, y a los curas después, y por último, el recinto techado del cementerio, ya clausurado.
El portal del cementerio fue construido probablemente en el siglo XVIII.
El atrio estaba cerrado por barda de mampostería, que fue destruida en época que se ignora.
La huerta tenía mayor extensión que ahora, estando ocupada en parte, por propiedades particulares.
La casa cural estuvo rentada a la Oficina Federal de Hacienda, habiendo sido entregada después al encargado del templo, que hasta la fecha la tiene en su poder.
DESCRIPCION. Los componentes actuales del predio son: el atrio, el templo, la casa cural, el ex convento y el patio o antigua huerta.
El atrio se encuentra ilimitado y confundido con la plaza principal de la población. Sólo quedan algunas huellas del pretil o barda que lo cerraba, las cuales sirvieron para fijar sus límites en el plano levantado por la Comisión de Inventario.
El templo es de mampostería, de una sola nave cubierta con bóveda de cañón seguido has ta el presbiterio. Este se encuentra al fondo de la nave, techado también con bóveda de cañón y separado de ella por sencillo arco que muere en los muros laterales.
En los costados de la nave hay una serie de nichos o pequeñas capillas sacadas del espesor del muro, menos la que está junto a la puerta principal, a la derecha de ella, que está en saliente y corresponde al primer cuerpo de la torre del sur. Esta capilla es la del bautisterio, cuyo arco de entrada está cerrado por sencilla reja de madera.
Abarcando el tramo de la nave correspondiente al bautisterio, se encuentra el coro, cuyo piso-techo de vigas de madera se apoya en el muro de fachada y en un arco muy rebajado. Sobre este arco está un barandal de madera torneada. Para subir a dicho coro, existe en la torre del norte, una escalera de caracol de madera, que llega hasta la cubierta del templo.
Además de la puerta principal hay dos laterales y tres ventanas altas, una de las cuales corresponde al coro.
En cuatro de las capillas laterales, cercanas al presbiterio, hay hermosos altares de madera, de dos cuerpos divididos longitudinalmente por columnas salomónicas. En los espacios libres del primer cuerpo se encuentran nichos para esculturas, y en los del segundo, tableros profundamente ornamentados como lo están los del intradós del arco que forma la capilla. Las mesas de estos altares son de mampostería encalada, no correspondiendo su extremada sencillez a la riqueza del retablo.
El altar mayor tiene también hermoso retablo que cubre gran parte del muro. Es de madera de tres cuerpos con sencillos estípites y tableros con imágenes pintadas. A los costados se encuentran pequeñas ventanas que iluminan el recinto y, rodeando estas ventanas y el retablo, está el muro pintado con algo que quiso representar una cortina recogida. No tiene este retablo la riqueza de los anteriormente descritos, pero no deja por esto de ser bastante importante.
Los muros laterales y los arcos del presbiterio y coro están pintados simulando almohadillado de piedra, de tal manera mal hecho, que resulta absurdo y de un efecto detestable. Afortunadamente la bóveda está simplemente encalada, salvándose de correr la misma suerte que los muros.
Comunicada con el presbiterio, hacia el norte, se encuentra una amplia pieza, que es la sacristía, techada con vigas de fierro y viguetillas de madera. Al oriente de ella hay un estrecho pasillo que la comunica con la casa cural; y al poniente, una pequeña pieza techada con vigas de madera. Esta pieza fue primeramente el portal de que antes se habla, notándose las huellas de sus arcos cerrados.
Tanto los pisos de la iglesia como los de la sacristía y anexos, son de cemento.
Estilo de la arquitectura. Este templo está comprendido dentro del tipo de las construcciones religiosas del siglo XVII en Yucatán. Sus sencillas y pesadas torres nos muestran las influencias franciscanas, mezcladas con las que caracterizaron las primeras obras del clero secular.
El interior, de una extremada sencillez en su conjunto, revela en sus nichos y retablos la obra de ese siglo, y el estilo único dominante en la Península yucateca.
En el cementerio construido en el siglo XVIII, se nota marcadamente la influencia moruna en la arquería del recinto techado, y el tipo franciscano en la portada de la barda y campanario del citado recinto. Las cresterías y ligereza de la construcción dan a éste, un aspecto muy bello, siendo, por todos conceptos, de un valor arquitectónico indi scutible en su género.
Ex cementerio. En el ángulo sureste del predio, se encuentra el antiguo cementerio con frente al atrio, y limitado al sur por la calle 19. La barda de mampostería que la cierra, ostenta en la parte del frente, hermosa crestería y una bella portada rematada por campanario con tres arcos a manera de espadaña.
En el interior, adosado al costado sur del templo, se encuentra un portal que constituía el recinto techado del cementerio. Este pequeño edificio es de tres cuerpos, estando formado el central por un arco trebolado y un campanario con tres pequeños arcos apuntados como remate. Los cuerpos laterales están formados por tres arcos más chicos sobre sencillas columnas, rematando el muro con crestería igual a la de la barda del frente. El piso es más alto que el del cementerio, habiendo una pequeña escalinata en el cuerpo central.
Patio. El patio de la casa rural o antigua huerta, ocupa el ángulo noreste del predio, estando cerrado por el norte y oriente con barrada. Cercano a la sacristía se encuentra el pozo que surte de agua al templo y casa cural.
CONDICIONES MATERIALES. Posiblemente las raíces de algunas pequeñas plantas, al crecer en las cubiertas del templo, han sido la causa de las manchas de humedad que se notan en el interior. Por fuera, parte del aplanado de los muros se ha desprendido dejando aparente la mampostería, pero a pesar de esto puede considerarse el edificio en buen estado de conservación.
El pasillo que comunica la sacristía con la casa cural tiene su techo en mal estado, y dos piezas de dicha casa se encuentran destechadas y fuera de uso.
El portal del cementerio está en estado ruinoso, sin techo y abandonado, siendo aprovechados los terrenos de dicho cementerio y del patio para siembras periódicas de maíz.
(3) Historia de Yucatán por Fr. Diego López Cogolludo, Tomo II, pág. 39, 3a. edición, año de 1867, Merida, Yucatán.
Planta arquitectónica (original)
Nave Capillas Hornacinas
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
20
Número y/o identificador de la vialidad o calle
s/n
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
N/A
Otra localización
Sotuta
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar