Este inmueble se encuentra completamente aislado, sobre una zona de agrestes páramos que se extienden en las faldas de la sierra de Santa Rosa hacia el inicio de los grandes llanos del municipio de Dolores Hidalgo. Solo existe una pequeña vivienda ubicada varios metros atrás del inmueble, donde habita la familia que se encarga del cuidado de la capilla, quienes llenos de orgullo cuentan que su primera piedra fue colocada por Miguel Hidalgo cuando era cura del vecino pueblo de Dolores.
Es posible suponer que el inmueble date de mediados del siglo XIX como puede arrojar el análisis de los elementos ornamentales y constructivos del recinto. La planta tiene la forma de una sola nave articulada en tres minúsculos tramos con grandes contrafuertes en cada uno de los estribos. Sobre el tramo del presbiterio y del lado de la epístola se incluyó un pequeño espacio que realiza funciones de sacristía.
La cubierta está formada por una bóveda de cañón corrido sobre arcos fajones de medio punto; mientras que la fachada principal consta de una pequeña portada de cantera rosa con dos pilastras y simplísimo arquitrabe que enmarcan el vano de acceso en arco de medio punto; al tiempo que un áspero campanario sobre el lado del evangelio se compone por cuatro pilarcitos que sostienen una bóveda amorfa.
El interior carece de ornamentación, a no ser por el sencillo retablo del presbiterio compuesto por rígidos tableros rectangulares. La capilla depende canónicamente de la parroquia de Santa Rosa de Lima.
