Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-003099
Nombre del Inmueble
San Bernardino de Siena
Periodo legal del inmueble
Registro Federal Inmobiliario (RFI)
31 142 4
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVI
Siglo de creación
Antecedentes históricos
El templo y Ex-convento de San Bernardino de Valladolid, es uno de los complejos coloniales más antiguos e importantes del estado. Cuenta con el propio templo de San Bernardino, la capilla de Guadalupe, la capilla del Santo Sepulcro, la capilla de San Antonio de Pádua, la capilla abierta, el Ex-Convento y la Huerta, se sabe que el conjunto fue fundado hacia 1552; a partir de este momento se dio inicio a las obras de construcción de la iglesia y del claustro; según la pida en la fachada de la iglesia se cree que ésta fue concluida primero y hacia 1613, el convento.
La poderosa orden Franciscana llegó a tener tanto poder en la zona que llegó a producirse una pugna entre esta y los encomenderos; debido a esto el convento fue quemado en dos ocasiones, hacia 1562; muchos años después con la reforma, el edificio fue abandonado y se fue deteriorando paulatinamente, sin embargo debido a sus características constructivas y a las diversas intervenciones que en ella se han realizado; actualmente el edificio se halla en bastante buen estado de conservación.
La siguiente información fue tomada textualmente del Catálogo de Construcciones Religiosas del estado de Yucatán. Editado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Dirección General de Bienes Nacionales. Formada por la Comisión de Inventarios de la Cuarta Zona 1929 - 1933. Recopilado por Justino Fernández.
"SAN BERNARDINO"
TEMPLO Y EX CONVENTO DE SISAL
HISTORIA. La iglesia de Sisal, cuyo titular es San Bernardino de Siena, y el ex convento anexo a ella, pertenecen a la parroquia de Valladolid y Sede Archiepiscopal de Yucatán. En dicha ciudad de Valladolid y desde tiempos muy remotos, es conocida la iglesia unas veces con el nombre del barrio en que está situada y otras con el del santo titular de ella, siendo el convento antiguamente llamado de San Francisco, por ser la Orden Franciscana quien lo fundó y construyó.
Antiguamente existió una calzada de ocho varas de ancho (6.70 metros), hecha de cal y canto con su pretil y alameda de árboles llamados ceibas, que partiendo de la plaza principal llegaba hasta el templo. Actualmente las calles que ligan estos lugares, aunque conservan aún el aspecto típico colonial por sus casas, en su mayor parte muy viejas, han sido transformadas y lucen, solitarias, su moderno pavimento.
Por el año de 1552, la Orden Franciscana fundó el convento, siendo probablemente la primera morada de los frailes, alguna construcción provisional de setos y guano. Ese mismo año se comenzó la construcción de la iglesia y ex convento actuales bajo la dirección de los Padres Hernando o Fernando de Guevara, Francisco de la Torre y Fr. Juan de Mérida que, como arquitecto, tomó parte en la construcción de muchos otros más, habiéndose terminado aquella el año de 1560, a juzgar por una lápida de piedra que con el escudo franciscano, puede verse todavía en la fachada principal, debajo de la ventana del coro. La construcción del convento debe haber durado algo más, pues en las ruinas de la noria de la huerta se ve una inscripción con el año de 1613.
La capilla de San Antonio de Padua, que aun existe, fuera del muro lateral del sur de la iglesia, fue hecha por los Hermanos de la Tercera Orden, sin que se sepa el año de su construcción; y en el patio de ese mismo lado, existió otra iglesia que servía a los indios del pueblo, cuyo titular fue el mismo San Bernardino. De esta construcción no quedaron más que los restos de ella.
La entonces poderosa Orden Franciscana lle gó a tener tan gran dominio en toda la provincia y en los indios que la habitaban, que los encomenderos en constante pugna con los frailes, quemaron dos veces el convento. Don Eligio Ancona, en la página 84, Cap. III de su Historia de Yucatán, dice así: "Llegó a tal grado el odio entre los encomenderos y los franciscanos, que en Valladolid les incendiaron dos veces su convento. El guardián y su compañero se refugiaron entre los indios, y luego que éstos llegaron a comprender la desavenencia que reinaba entre los extranjeros que se habían enseñoreado del país, resolvieron darle pábulo, probablemente con el malicioso objeto de ver qué ventaja sacaban de ella...". Era entonces obispo don Francisco Toral, que revestido de energía se propuso reducir a los frailes al papel de misioneros, que también desempeñaron al principio, castigando a todos los que deshonraban la Orden. (Año 1562 a 1567).
Abandonados los conventos por los religiosos que cuidaban de ellos, empezaron desde entonces a sufrir el rigor del tiempo y la incuria de sus encargados. Este, como la mayoría, está en estado ruinoso, habiendo desaparecido ya una parte de sus construcciones. Gracias a sus muros fuertes y espesos como de fortaleza, se puede admitir que fue hermoso convento el de Sisal, considerado como tipo de los de su clase e importancia. La iglesia se ha conservado mejor, pero los anexos de ella, en parte, han desaparecido y otros han sido transformados.
La capilla de San Diego de Alcalá, situada a la derecha del pórtico que está delante de la fachada principal, probablemente fue más grande, a juzgar por las huellas que presenta por el exterior y techada con bóveda. Hoy es muy pequeña y está techada con vigas de fierro y viguetillas de madera, que resultan un lunar en el conjunto; y en lugar de la imagen pintada de San Diego, se encuentra el sarcófago conteniendo el Cuerpo de Cristo muerto.
DESCRIPCION. Consta el predio de iglesia, capilla, ex convento, atrio y huerta, ocupando en total una superficie de 14,121.90 metros cuadrados.
Iglesia. Ocupa la iglesia la parte suroeste del predio, mirando su fachada principal a la gran plaza del barrio. Colinda al norte, con el ex convento; al oriente, con parte del mismo en ruinas; al sur, con el patio y la capilla de San Antonio, hacia la calle 51; y al poniente, con el portal del frente y atrio.
Dimensiones. Construida de mampostería con espesos muros, es de una sola nave que mide interiormente de largo 45.17 metros y de ancho 10.50 metros, dividida en tres, partes: coro, cuerpo central y presbiterio. En el frente y debajo del coro está la puerta principal; en el costado derecho las entradas al bautisterio, capilla de San Antonio y patio; y en el izquierdo las puertas que comunican con el ex convento y sacristía, que es parte integrante de aquél.
Claros. Iluminan la iglesia por el frente, una ventana sobre el coro, y por el costado derecho cinco ventanas altas, correspondiendo una al coro, dos al cuerpo central y dos encaminadas al presbiterio, siendo la más alta de éstas la más pequeña.
Alturas. La mayor parte del presbiterio está un escalón más alto que el resto de la iglesia y al fondo, dos escalones más forman la plataforma del altar mayor. La altura de la cubierta de esta parte, es mayor que la del resto que tiene 14.90 metros. La altura del coro es de 6.50 metros.
Cubiertas. La cubierta de la iglesia es de bóveda de mampostería, en forma de cañón seguido hasta el presbiterio, siendo la de éste, así como la del áb side donde termina, de crucería con finas lacerías ojivales, que son una de las características de este tipo de iglesias.
Pavimentos. El piso de la iglesia en su totalidad es de hormigón.
Presbiterio. Separa el presbiterio un arco de cantería sobre medias columnas adosadas al muro, sumamente desproporcionadas por su alargado y estrecho fuste, con sencillo pedestal, base y capitel. Al fondo de éste está el altar y cubriendo toda la pared, el retablo mayor.
Coro. Sobre la puerta principal está el coro de mampostería sobre bóveda como la de la nave, sostenida por arco rebajado. Para subir a él, se tiene que hacer uso de la escalera en ruinas del ex convento, recorrer los claustros altos y llegar a una pieza que servía como antecoro. Su piso como el de la iglesia, es de hormigón.
Fachadas. Sus fachadas en gran parte cubiertas por las construcciones anexas, son completamente lisas, viéndose las piedras irregulares que las forman, sin pulir y con el revoco que cubre sus juntas. Coronan sus muros toscos remates como de fortaleza y sólo existe en su costado norte, junto a la fachada principal, pequeño campanario de forma piramidal, escalonado y ya bastante destruido, en el que se encuentran tres campanas: una grande de 87 centímetros de altura y 80 centímetros de diámetro y dos más chicas y de poca importancia; la grande tiene la siguiente inscripción: "Dios te salve María llena eres de gracia. Padre Nuestro estás en los cielos sancty", sin ninguna fecha de su construcción o consagración.
Bautisterio. A la derecha de la entrada principal de la iglesia, está una pieza cubierta con bóveda de cañón y piso de hormigón. Es en el bautisterio en el que se ve una pila de piedra de una sola pieza, con diámetro de 98 centímetros, pie del mismo material y completamente lisa. En los muros de esta pieza hay dos pequeños nichos como alacenas. Comunica esta pieza con la iglesia, un arco de medio punto con reja de madera algo deteriorada, y la iluminan dos ventanas que dan al antiguo cementerio.
Portal. Frente a la fachada principal se encuentra un portal con ocho arcos de medio punto, techado con vigas de madera de las llamadas rollizos, menos en lo que corresponde a la entrada principal de la iglesia, donde está descubierto y cuyo arco, con sencillos remates, parece ligar las partes cubiertas y sirve de entrada, pues los demás están cerrados con pretil de mampostería.
Capillas. En los extremos del portal se encuentran las pequeñas capillas, de Guadalupe y San Diego de Alcalá o del Santo Entierro. La primera está techada con bóveda y su piso es de hormigón. En el altar que está al fondo, se encuentra una imagen de la Guadalupana, de talla entera, hecha en Guatemala. La segunda era antes más grande, pues se nota por el exterior que la construcción continuaba. Hoy, al ser reconstruida fue techada con viguetas de fierro y viguetillas de madera, y en lugar de la imagen antigua de San Diego, pintada al óleo y ya desaparecida, se ve en el nicho del fondo un sarcófago con la imagen del Crucificado, por lo que se le nombra del Santo Entierro.
En el muro lateral del sur de la iglesia se abre un arco de medio punto que comunica con la capilla dedicada a San Antonio, cuyo fondo llega hasta la calle 51. Recibe luz al oriente, por una ventana abierta sobre el patio de la iglesia, y al poniente, se encuentra comunicada por una puerta con el antiguo cementerio.
La pequeña nave que la forma está dividida en seis partes por arcos sobre ménsulas, siendo la división d el fondo, correspondiente al presbiterio, más alta que las demás. La altura de ésta es de 7.60 metros a partir de tres escalones que forman la plataforma y la de aquéllas de 6.70 metros sobre al piso en general.
Cubre la capilla techo de vigas de madera (rollizos) que descansan sobre los arcos, y su piso es de hormigón. Sobre la plataforma del presbiterio, hay una mesa de mampostería que sirve de altar y en el muro un arco pintado sin ninguna imagen. A la entrada de la capilla, en el pavimento, hay una losa que tapa la boca de un pequeño pozo, tal vez comunicado con el cenote por medio de algún caño hecho por los frailes con el fin de tener agua más cerca. Esto ha hecho creer que la iglesia y el ex convento están sobre dicho cenote. Hechas algunas exploraciones, se ha podido comprobar que la extremidad sur del citado cenote queda aproximadamente como a 16 metros de los muros del ex convento.
Ex cementerio. El antiguo cementerio situado entre las capillas del bautisterio y de San Antonio, tiene por límite, al sur, la calle 51. Tiene una superficie de 174.82 metros cuadrados, y está limitado por una barda. Se le puede considerar como, un patio de luz para las capillas.
Patio. Al sur de la iglesia y oriente de la capilla de San Antonio, hay un patio limitado al sur por la calle 51, y al oriente, sin ninguna división actual, se une a los terrenos de la vieja huerta. En él se encuentran los pequeños contrafuertes de la capilla, una pieza junto a ésta en ruinas y restos de un muro tal vez divisorio o que formaba parte de la desaparecida iglesia de los indios que (se dice), existió en ese patio. Comunica por la iglesia por una de sus puertas laterales.
Ex convento. El edificio ocupado por el ex convento puede dividirse en dos cuerpos, de acuerdo con las distintas construcciones que lo forman.
Primer cuerpo. El primer cuerpo colinda al norte, con el segundo, al este con la huerta, al sur con la iglesia y al poniente, con parte del portal y Capilla de Guadalupe.
Es de dos pisos con patio rodeado de claustro bajo y alto, de arcadas sobre pilares que por el exterior forman salientes como estribos, haciendo que los muros en estas partes tengan un espesor de 1.75 metros. El claustro es angosto, como la gran mayoría de ellos y cubierto con bóveda. El patio conserva algunos árboles frutales y en el centro se ve un arriate de mampostería con sólo la tierra de que está relleno.
En la planta baja rodean al claustro, por el norte, oriente y poniente, crujías simples, estando al sur la iglesia. Todas estas crujías están cubiertas con bóveda de mampostería, encontrándose parte de la del norte en ruinas y parte en muy mal estado y en la del oriente restos de lo que fue la escalera y dos piezas que han sido habilitadas de sacristía. Los pisos de hormigón están casi destruidos y las paredes sólo en parte conservan el aplanado y pintura a la cal. Casi todas las hojas de puertas han desaparecido, así como las piedras que formaban los marcos.
Junto a la crujía del oriente y hasta la huerta, se ven las ruinas de otras construcciones, de las que sólo quedan restos de muros en su mayor parte inaprovechables.
En la planta alta la crujía es doble, compuesta de un largo y angosto pasillo abovedado y dos pequeñas piezas con techos de vigas de madera y la parte alta de la escalera en ruinas. La del poniente es en parte sencilla y en parte doble, formando la primera dos piezas de las cuales una es el antecoro de la iglesia, y la segunda, dos piezas más pequeñas divididas por un pasillo, y a lo largo de éstas, otro pasillo muy estrecho con la escalera que sirve para subir a las azoteas y campanario de la iglesia. Todas están techadas con vigas de madera y como las del oriente, con pisos de hormigón y restos de aplanado y pintura a la cal en sus muros.
De la crujía del norte sólo queda una parte en ruinas, y como el entre-piso se ha convertido en azotea, las piezas de abajo están sumamente húmedas.
Segundo cuerpo. El segundo cuerpo tiene al norte, la calle 49, al sur el primer cuerpo del ex convento, al oriente la huerta y al poniente el atrio.
Es de un solo piso, formando una crujía triple con un pequeño patio al sur, colindando con la Capilla de Guadalupe, que comunica con el primer cuerpo; seis piezas techadas con vigas de madera de las cuales dos están en ruinas; un portal techado de la misma manera, con tres arcos sobre columnas que dan al patio; y una terraza casi destruida hacia la calle 49. Los pisos son de hormigón y el aplanado y pintura a la cal se conservan en regular estado.
El patio, al oriente de esta construcción, está limitado hacia la calle por barda de mampostería, con salida a ésta, y hacia el oriente se une con terrenos de la huerta.
Atrio. Ocupa el atrio todo el frente por el poniente del predio. Colinda al norte, con la calle 49; al sur, con la 51; al oriente, con el ex convento, capillas de Guadalupe y San Diego y el portal de la iglesia; y al poniente, con la calle 41-A, frente a la gran plaza del barrio.
Su planta es rectangular, alargada de norte a sur y está limitado por pretil bajo de mampostería, en el que, de trecho en trecho, existen pequeños pilares, muchos de los cuales apenas conservan unas cuantas piedras. Como no tiene rejas en sus entradas y éstas son bastante amplias, los vehículos que vienen del centro de la población o van a él, lo atraviesan o cruzan.
Huerta. La antigua huerta está convertida en extenso terreno sin cultivo, ocupa una gran parte del predio, pues su superficie es de 8,195.04 metros cuadrados. Colinda al norte, con la calle 49; al sur, con la 50; al oriente, con la 51, y al poniente, con la iglesia y ex convento. Está limitada por el norte y una pequeña parte del oriente, por albarrada de piedra suelta; y por el resto de este lado y el sur, por barda de mampostería. Otra barda interior la divide de oriente a poniente en dos partes, y en la del norte restos de la albarrada la divide en dos fracciones.
Al oriente del segundo cuerpo del convento y hacia la calle 49, se encuentran las ruinas de la vieja noria del cenote. Sólo queda de ella la plataforma sobre la que está construida, fragmentos de muros y dos arcos de mampostería que se cruzan formando el esqueleto de la bóveda esférica que la cubría. En su interior está una de las bocas del cenote, de donde se extraía el agua para el servicio de la comunidad y cultivo de la huerta.
Cerca de la noria hay otra boca del mismo cenote con brocal de mampostería, y junto a éste, restos de una construcción que probablemente se ligaba con el extremo poniente del ex convento y que ahora está completamente aislada.
Epocas y transformaciones. Iniciada la construcción de la iglesia y ex convento, a mediados del siglo XVI, fue concluida a principios del XVII, y según las inscripciones que existen, la iglesia fue terminada antes que el convento.
La capilla de San Antonio, construida por los Hermanos de la Orden Tercera, es de época posterior a la iglesia.
Entre las transformaciones perceptibles se considera la verificada en la capilla de San Diego, en el extremo sur del portal. Esta capilla avanza más sobre la calle 51, notándose que el saliente que constituye el nicho del Santo Entierro, fue hecho después. Al desplomarse el techo de bóveda que la cubría, fue reconstruida, poniéndosela vigas de fierro y viguetillas de madera, y como fue ampliada la calle, alineándola en lo posible con la barda de la huerta, se le redujo en tamaño. También, y por la misma causa, fue reducido el antiguo cementerio, construyéndosele una barda que lo limita por ese lado.
Decoración. Por el exterior, los muros presentan sus superficies lisas, formadas por piedras irregulares, sin pulir, unidas con mezcla de cal, estando sólo en parte aplanadas. La entrada principal es muy sencilla, así como la ventana que está sobre ella y que corresponde al coro. No tiene esculturas en piedra y solamente se encuentra una lápida grabada con el escudo franciscano, inscripción latina y el año de la terminación o consagración.
Los interiores, tanto de la iglesia y capillas, como del ex convento, están pintados a la cal, viéndose en los muros del templo, dibujos de tapicería, llenos de colorines. En gran parte la pintura está muy maltratada y en casi todo el ex convento ha desaparecido, especialmente en los exteriores que han perdido el aplanado que los cubría.
Altares y retablos. Cubriendo el muro del fondo del ábside del presbiterio se ve el gran retablo mayor. Es de madera de cedro de tres cuerpos y remate, todo pintado con fondo rojo y molduras negras y doradas. En cada cuerpo hay tres nichos y entre ellos, pilastras, dobles en el centro y sencillas en los lados, estando éstos vacíos, menos el del centro del primer cuerpo en el que hay una imagen moderna de escaso mérito. El remate es muy sencillo, de estilo churrigueresco; este retablo es de los pocos ejemplares que escaparon de la destrucción habida en el año de 1915.
A los costados del presbiterio están los pequeños altares de la Dolorosa y Corazón de Jesús, de madera de cedro pintada como el retablo mayor, pero de estilo pintoresco. Tienen bien labradas figuras, representando paisajes y símbolos religiosos en sus columnas corintias, recuadros y frontón y en sus nichos las imágenes ya citadas, de las cuales, la de la Dolorosa es antigua y buena y la del Sagrado Corazón, moderna y de escaso mérito. Los cuatro altares situados en el centro de la iglesia, no tienen importancia.
Mobiliario, platería y armamentos. Sumamente pobre está esta iglesia en muebles, vasos, ornamentos, etc., sólo se encuentran en ella los más indispensables para el servicio del culto siendo todo de poco valor y ninguno artístico. Seguramente existió algo bueno, pero fue robado o destruido.
Estilo. Esta construcción, tipo de las iglesias - fortaleza, tiene el estilo característico de las hechas en toda esta región por los franciscanos: influencias del Renacimiento; recuerdos del gótico en las bóvedas con lacerías de sus presbiterios; y algo muy original como resultado de los materiales empleados y los obreros indios que ejecutaron la obra.
CONDICIONES MATERIALES. A pesar del lamentable abandono en que se encuentra, especialmente el ex convento, todavía hay mucho en pie. Sus muros gruesos han perdido el aplanado y presentan grietas abiertas por las raíces de los árboles, pero aún sostienen muchos de ellos las pesadas bóvedas o techos de vigas. La iglesia, debido al culto periódico y al cuidado del encargado de ella, está en mejor esta do de conservación.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
41-A
Número y/o identificador de la vialidad o calle
s/n
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
N/A
Otra localización
Valladolid
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar