Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-003478
Nombre del Inmueble
San Nicolás Tolentino
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVIII
Siglo de creación
Antecedentes históricos
Antecedentes:
La capilla perteneció a la exhacienda del mismo nombre que estaba dedicada a la producción cañera, siendo este ingenio conocido en la tierra caliente de Michoacán como uno de los más importantes, en la Historia de Michoacán dice: "... La Hacienda de Chupio incrementó sus plantíos (de cañaveral) en 1894 al plantarse 1,694 tareas..." se refieren nuevamente a esta finca cuando hablan de lo moderno de las instalaciones de algunas haciendas de la tierra caliente de las cuales formaba parte: "... tenían molinos horizontales para el procesamiento de la caña movidos por vapor según el invento hecho por Tremolet; además cada una tenía su alambique para destilar aguardiente.
En iguales circunstancias estaba la de Chupio..." este alto nivel de producción haría que la finca fuera altamente cotizada entre los peticionarios de tierras durante la Reforma agraria que terminó por repartirlas entre un grupo importante de agraristas que dejaron en abandono el entonces boyante centro de trabajo hasta que los edificios quedaron en ruinas y la maquinaria en gran parte, fue vendida como fierro viejo quedando otra dispersa en el caserío.
Sería su gran producción lo que haría que fuera una de las primeras Haciendas cañeras en ser afectadas por el gobierno del General Lázaro Cárdenas para el reparto de tierras.
Se ubica frente a un espacio abierto que inicialmente constituyó el patio de la casa grande, misma que se ubica a un costado de la capilla a un nivel más alto y en donde hoy está instalada la jefatura de tenencia, en el extremo opuesto vemos los muros que conformaban los anexos del ingenio entre los que destaca el chacuaco; frente al edificio religioso se pueden ver los restos de la obra civil como son los canales que llevaban el agua a presión hacia la maquinaria, misma que encontramos en total abandono siguiendo un acelerado proceso de oxidación al pie de los muros de piedra que formaban parte de los servicios industriales de la hacienda.
Hacia el extremo izquierdo de la capilla se localiza el casco principal de la hacienda colocada en alto dominando el actual espacio que constituye el centro del pueblo y que inicialmente fue el patio principal alrededor del cual giraban los diferentes edificios que conformaban el complejo cañero.
La capilla es de pequeñas dimensiones como corresponde a un elemento propio para el uso de la familia de los propietarios de la hacienda que sin embargo por haberse utilizado en muchas ocasiones para el culto público pasó a manos de la Federación, aunque no aparece en los registros de los expedientes de Bienes Nacionalizados de Hacienda.
De igual modo que la capilla pasó a formar parte de los Bienes de la Nación, la casa grande y los edificios de servicio de la industria pasaron a poder de la jefatura de Tenencia y de los solicitantes de tierras ejidales, mismos que no solo no fueron capaces de continuar con la producción del ingenio, sino que intercalaron sus viviendas entre las construcciones de la finca sin ningún pudor, destruyendo de esta manera el conjunto monumental que la conforma.
El pequeño templo se siguió utilizando por el nuevo poblado que se conformó con los vecinos favorecidos por el reparto de tierras después de haber estado cerrado durante los años anticlericales del agrarismo, hasta que los nuevos tiempos menos represivos del culto religioso permitieron que fuera reabierto quedando bajo el cuidado de los vecinos que por falta de recursos económicos no pudieron repararlo manteniéndose en precarias condiciones hasta que recientemente se efectuaron trabajos de reconstrucción durante los cuales se arregló la techumbre y el interior así como los exteriores adosándose además una espadaña para colocar las campanas.
El patio, actualmente hace las funciones de plaza pública del pueblo, inicialmente fue de la hacienda es un espacio abierto que se delimita por los antiguos muros de los anexos del ingenio y por la tenencia, que como ya se dijo, ocupa el lugar de la casa del hacendado; carece de vegetación aunque se encuentra en un lugar donde ésta es exuberante por la humedad y calidez del clima y pueden verse grandes plantas de Ziranda trepando por los muros de lo que fueron los edificios de la hacienda, en uno de los costados del amplio espacio se construyó una cancha recubriéndose totalmente el sitio con una torta de cemento.
El atrio es un reducido espacio delimitado por una barda que inicialmente era de arcos invertidos y que fueron eliminados para colocar encima una reja metálica similar a la que delimita el único acceso que se localiza ocho escalones más arriba que el patio exterior frente a la portada de la capilla, un andador lo atraviesa en medio de un área jardinada y conduce al templo. En la portada que conforma el acceso de franco diseño ecléctico, se localizaba una espadaña de tres arcos alargados de medio punto que fue demolida en la década de los noventa para reubicar otra similar a un costado de la iglesia.
Descripción:
La fachada del templo es muy sencilla, está conformada por un paramento liso en el que destaca el arco de medio punto apoyado sobre jambas que constituye el acceso, construido con cantera igual a la utilizada en la tarja que lo corona en la cual leemos la fecha de fundación apenas legible. Se encontraba aplanada con cemento y pintada de amarillo con guardapolvo bermejo. La puerta inicial era de lámina acanalada pintada de azul cerúleo y fue substituida acertadamente por un portón de madera entablerado con una talla imitando una corona de espinas de la cual emerge un sol y que a decir de los vecinos es similar a la original.
Sobre el acceso se ubica la ventana del coro hecha en carpintería a cuadros con vidrio corriente, está, apoyada en una repisa moldurada de talla en piedra, tiene arco escarzano con la clave resaltada, las jambas se prolongan para unirse en una cornisa de la que desplanta un frontón trunco de trazo curvo; el paramento remata en frontón trunco que se delimita por una cornisa de cantera moldurada que fue colocada durante la restauración de 1995 En la esquina, a un costado de la nave se construyó una espadaña de acuerdo a un proyecto reciente que por sus proporciones se adapta a las dimensiones de la reducida construcción.
La planta es rectangular con ábside plano, está orientada con la fachada viendo hacia el sur, se delimita por muros de piedra recubiertos por mezcla de cal con pintura blanca en ambas caras, destacan por el exterior gruesos contrafuertes que le dan una silueta que denota solidez y que desmiente la fecha de ejecución que aparece en la fachada y que nos induce a pensar que su fundación se remite a tiempos virreinales.
El interior se encuentra bien iluminado gracias a dos vanos rectangulares que se ubican en los muros largueros, el piso es de mosaico y sube hacia el presbiterio donde se ubica un altar de reciente factura que substituye al de trabajo ecléctico que antes de la intervención ostentaba. Carece de sacristía. La techumbre se apoya en vigas paralelas a los muros largueros que soportan pares perpendiculares a los que se fijaron fajillas y teja de barro.
A la altura del ábside se agregaron algunos anexos construidos a base de tabique y losa de concreto que dañan la imagen del inmueble.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Domicilio conocido
Número y/o identificador de la vialidad o calle
N/A
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
N/A
Otra localización
Chupio
Tipo de uso del inmueble
Uso inicial del inmueble
Culto público
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar