Hacia el lado oriente de la plazuela llamada ahora "de Fray Bartolomé de las Casas", se levanta una iglesia que primitivamente se puso bajo la advocación de San Antonio, y con posterioridad, de San Francisco. Su fábrica se terminó con probabilidad a fines del siglo XVI, siendo reparada en el año de 1682 y reedificada en el siglo XVIII.
El día 17 de septiembre de 1743 fue colocada la primera piedra de la torre. Finalmente en el año de 1820 se hizo una nueva reparación que se terminó en 1821.
La aportación del siglo XX consiste en una estructura agregada al frente, y la decoración interior así como la modificación en planta de una sola nave a planta de cruz latina.
La portada mira al poniente. Su primer cuerpo fue semi-destruído al colocarse el agregado.
El segundo cuerpo consiste en un nicho con escultura de San Francisco, enmarcado con relieves y rematado por un entablamento y frontón triangular truncado. A los lados del nicho se abren ventanas enmarcadas en cantera, cerradas por arcos mixtilíneos y rematados por pináculos.
Existen antiguos retablos de madera labrada, y un óleo con la imagen de San Buenaventura sobre un lienzo con marco de plata.
La portada está formada por un arco rematado con un reloj de principios del siglo XX.
Al extremo sur de la fachada principal se levanta la torre, de dos cuerpos con un campanario a base de arcos de medio punto, rematado por un cupulín con tambor y linternilla.
En las fachadas laterales se advierten los contrafuertes ornamentados con gárgolas.
Se le ha procurado dar mantenimiento al templo sin que las intervenciones hayan sido las adecuadas. Sufre de hundimientos diferenciales en su estructura.
