Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-003654
Nombre del Inmueble
San Juan Bautista
Periodo legal del inmueble
Registro Federal Inmobiliario (RFI)
15 10101 9
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XIX
Siglo de creación
Antecedentes históricos
La parroquia de San Juan Bautista de Jiquipilco es el edificio de mayor importancia en el centro urbano de la población. Es posible, desde luego, que una primera versión de esta iglesia haya sido uno de los elementos básicos en el trazo del pueblo y en las labores de distribución de solares. Por la naturaleza y las dimensiones de sus elementos, la obra ha sido una referencia obligada en las perspectivas del centro del conjunto: así, y por ello, ocupa un lugar de notable relevancia ahora entre dos plazas, una al sur y la segunda -y principal- al poniente.
El primer elemento que se aprecia en el complejo es, por ello, el amplio espacio del atrio que se extiende al frente y sobre el costado sur del volumen. Prácticamente todo el atrio es un jardín bien protegido y bien cuidado, circunstancia que contrasta con el creciente descuido en que se desenvuelve la vida de la población.
La primera sección del atrio está dividida en seis áreas de jardín y, aunque no tiene ya esos usos, el espacio conserva -o consagra- los que fueron caminos centrales y procesionales; en el cruce de los primeros, también en atención a la tradición, fue colocada una cruz de cantera que preside la composición de los espacios abiertos. La segunda sección del atrio es otro jardín, éste de planta rectangular y con andadores perimetrales, que fue dispuesto sobre un eje paralelo al de la nave principal del templo.
El volumen de la iglesia está organizado sobre un esquema de planta de forma rectangular. Esa condición, que fue la original del conjunto, fue luego modificada con la anexión de dos grandes capillas laterales y transversales que se encuentran a la altura del presbiterio probablemente desde una etapa constructiva muy cercana a los años finales del siglo XIX o los iniciales del XX. La construcción es de piedra y, como fue habitual en varios otros sitios, este material fue aplanado en los interiores mientras ha permanecido aparente en los exteriores, excepción hecha de las zonas que rodean a la portada.
La fachada de acceso está compuesta por ese elemento -la portada- y por el volumen del cubo y de la torre del campanario. Las fachadas laterales son muros de gran solidez sólo interrumpidos por los vanos de las ventanas y por las masas de los contrafuertes. A pesar de que estos refuerzos disponen de ranuras para la conducción de las aguas pluviales que recoge la azotea, en los años más recientes fueron incorporadas tuberías de PVC que de varios modos transtornan las apariencias del edificio.
En la fachada principal destacan desde luego el cubo y la torre del campanario: el primero es un bloque de piedra aparente y la segunda es una composición de planta cuadrada, de dos cuerpos y de proporciones rectangulares. El material del cubo es el mismo del primer cuerpo del campanario mientras el sector alto, que termina en un remate a modo de cupulín, va aplanado y pintado de blanco, como la portada. Los elementos compositivos del campanario acusan una notable sobriedad y, si acaso, la influencia de algunos rasgos neoclásicos a los que se interpretó localmente.
La portada es una composición mucho más sugerente: se integra con dos cuerpos y un remate, elementos todos en los que se ostentan soluciones de ascendencia neoclásica aunque con un tono regional relativamente ingenuo. La puerta de acceso va flanqueada por un par de columnas rematadas con capiteles que revelan algún apego lejano por el orden corintio. Esos dos apoyos soportan un delgado entablamento sobre el cual se alza el segundo cuerpo, sección en la que domina la ventana de coro, un vano de trazo elíptico realizado con la misma sobriedad del conjunto. El remate consta de dos basas los lados y de un nicho central que va vacío: los tres objetos están vinculados por un roleo curvo con el que el edificio demuestra tener un origen anterior al de la aparición de los rasgos neoclásicos. El mismo remate contribuye a subrayar la ascendencia popular de la obra pues sirve, además, para soportar visualmente al reloj que se integró a la fachada seguramente a principios del siglo XX.
El interior del recinto es de cinco tramos a los que señalan sus apoyos estructurales: pilastras de influencia clásica y bóvedas de arista en los primeros cuatro y una cúpula de planta octagonal en el último, el que corresponde al presbiterio. El espacio de la nave y de sus anexos también es un ejemplo de sobriedad aunque también de incorporación de soluciones de origen popular: de ello dan fe las dimensiones y los acabados de las dos ampliaciones del espacio de feligresía que fueron construidas, a la manera de capillas laterales o de brazos de crucero, sobre ejes transversales al de la nave a la altura del presbiterio. Con ello, el conjunto no vio modificada su planta a la forma de una cruz latina pues sólo se dispusieron espacios mayores para los fieles.
Esos dos sectores adicionales son de dimensiones muy generosas; cada uno consta de dos tramos y ofrece gran amplitud: ello fue posible gracias a la continuidad de los sistemas constructivos y a la altura de los muros, y de las bóvedas de arista que los cubren. El presbiterio, que se define mediante un desnivel de cuatro peraltes, lleva como motivo principal un arreglo que pudo ser un retablo virtual pero que quedó en un conjunto de vitrinas, como cajas de retablo, en las que se conservan, al centro, un Cristo en la Cruz, un San Juan Bautista, al norte, y una pintura de la Virgen de Guadalupe, al sur. La caja central fue dispuesta justo detrás del altar, va sobre un basamento de madera y su diseño fue complementado con un par de escalinatas, una de cada lado.
La cúpula sobre el presbiterio es producto de una de las obras recientes en el conjunto, pues si bien conservó la forma y hasta las dimensiones tradicionales de estos elementos, fue construida con concreto reforzado, un material que debió integrarse a los de las estructuras básicas originales mediante los apoyos que son habituales cuando se trata de agregados de esa naturaleza.
En el interior del recinto, finalmente, llama la atención la ausencia de coro frente a la perdurabilidad de la que debió ser la ventana de ese espacio y que forma parte del segundo cuerpo de la portada. Y también desde la nave se tiene acceso, junto a la parte baja del cubo de la torre, a una pequeña capilla dedicada a un Jesús Nazareno de origen popular. Esa pieza, junto con el Cristo que se encuentra sobre el altar mayor, la de la Virgen que se encuentra en otra caja, ésta en el remate de la ampliación al sur del presbiterio, y varias pinturas colocadas en la misma zona, forma el acervo de obras de arte del conjunto.
Planta arquitectónica (original)
Rectangular
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Plaza principal
Número y/o identificador de la vialidad o calle
s/n
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
Centro
Código Postal
50800
Otra localización
N/A
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar
Responsable del levantamiento del inmueble
Fecha del levantamiento del inmueble
1 octubre, 2005