Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-004349
Nombre del Inmueble
Santo Niño de Atocha
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
XVI
Siglo de creación
Antecedentes históricos
La Parroquia del Santo Niño de Atocha se ubica al centro de la comunidad de Plateros, en el municipio de Fresnillo y pertenece a la diócesis de Zacatecas. Actualmente, la principal advocación es al Santo Niño de Atocha, a quien la feligresía ha atribuido múltiples milagros. Se calcula que cada año alrededor de 1 500 000 personas visitan el templo, por tanto diversas fuentes lo colocan como el tercer centro religioso más importante de México.
En cuanto a la historia, con la fundación de Real de Minas de San Demetrio -actualmente Plateros- a mediados del siglo XVI fue necesaria la construcción de un templo que dio origen a la Parroquia del Santo Niño de Atocha. La primera advocación fue al Señor de los Plateros, un Cristo Crucificado enviado por Alfonso Villaseca. De acuerdo a la creencia popular, el primer milagro que se le atribuye a la imagen antes mencionada sucede en 1790 cuando un asesino pide que a quien mató sea resucitado. Un año antes, en 1789 comienza la construcción de la actual Parroquia.
El arribo de la imagen de la Virgen y el Niño de Atocha es incierto. De acuerdo con Francisco Javier Carlos Cárdenas el origen la Virgen se remonta a una de las casas de elaboración de imágenes religiosas en Barcelona del siglo XVIII mientras del Niño no hay indicios. Existe la creencia dentro de los devotos que la imagen del Niño es mexicana debido a sus rasgos; también que la imagen original se quemó y actualmente solo se exhibe una reproducción.
Debido a la llegada de ambos personajes, al parecer en el siglo XVIII, la devoción del Señor de los Plateros se desplazó a estas figuras. Se desconoce como fue y la fecha de separación de la Virgen del Niño de Atocha, algunos documentos sugieren que pudo haber sido a mediados del siglo XIX, sin embargo los lugareños afirman que fue a medidos del siglo XX.
El emplazamiento del templo corre a lo largo del eje norte-sur, el ábside orientado al norte. La planta es de cruz latina y por el costado norte y oriente se adosan las dependencias parroquiales. En general, el templo tiene una composición que muestra unidad y concordancia entre sus partes, además muestra un constante mantenimiento. A pesar de que en su conjunto es ecléctico, responde a un estilo barroco con inserciones de elementos góticos.
Al exterior, los muros se encuentran aplanados y únicamente destacan los enmarcamientos, las molduras, las torres y la portada en el frontispicio trabajadas en cantera. A los costados, a manera de refuerzo estructural, se adosan arbotantes; sin embargo, desde el claustro -al oriente- poco se perciben por la adición de las dependencias. Al sur, el atrio se encuentra escalonado para librar la pendiente del terreno. Lo rodea una barda atrial que consta de dos etapas. La primera por el costado sur consta de tres arcos de acceso que fueron elaborados en 1887 y divisiones verticales finamente labradas sobre las que se colocan florones. La segunda etapa, al poniente, usa el mismo diseño y termina de delimitar el espacio.
El frontispicio muestra una composición simétrica -rota por la adición de las dependencias-. En él, destaca su portada barroca que se forma a partir de dos cuerpos: el primero alberga la puerta de acceso y en el segundo se colocan la ventana del coro así como un nicho con la imagen del Señor de los Plateros y una advocación mariana. Las dos torres campanario coronan al muro, fueron construidas en 1897 y 1898. Se componen de un cuerpo y tienen un dado de desplante que se integra con la fachada. A primera vista llama la atención la torre oriente pues, a diferencia del resto del conjunto, está trabajada en cantera naranja.
Al interior se observan muros sencillos que se marcan por molduras y pilastras adosadas. El sistema de techumbre se conforma a partir de bóvedas de pañuelo que se estructuran a través de arcos fajones. Cabe destacar que las claves están detalladas por del labrado en altorrelieve de ornamentos fitomorfos. Los vanos son de trazo mixtilíneo con diferentes dimensiones, pues se adaptan a los elementos que los albergan. Cabe destacar que el espacio al interior a veces resulta insuficiente para albergar a los visitantes.
Existen tres retablos trabajados en cantera. El mayor, actualmente intervenido para agregarle dorados, se compone de tres calles y dos cuerpos que se apoyan sobre un basamento. Sus motivos aluden principalmente al gótico y en su interior alberga a la Santísima Trinidad, la Virgen de Atocha, San Miguel Arcángel y al Santo Niño de Atocha -sobre un pequeño baldaquino-. A pesar de que actualmente también se muestra la imagen de la Ascensión del Señor, usualmente no se encuentra en exhibición, ha sido colocada por las festividades. Por otro lado, los retablos laterales se conforman a partir de columnas sobre las que descansa un frontón y que en su conjunto enmarcan un baldaquino.
Sobre el templo se coloca una sencilla cúpula de gajos con nervaduras rojas que descansa sobre un tambor octagonal con vanos mixtilíneos abocinados. En ella destaca la presencia atípica de cuatro contrafuertes que nacen de las aristas del transepto, un detalle enteramente ornamental, que busca tener los mismos elementos que en los muros laterales.
Planta arquitectónica (original)
Cruz Latina
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Hidalgo
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
Centro de la Comunidad
Código Postal
99158
Orden religiosa (original)
Clero Secular
Responsable del levantamiento del inmueble
Fecha del levantamiento del inmueble
15 diciembre, 2009