Imagen principal
Descripción del bien mueble
La pintura se encuentra en la sexta calle del segundo cuerpo del Retablo de san Bernardino. El evÁngelista Mateo es el único que se ocupa de este tema: "Nacido, pues. Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes. llegaron del oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¨Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque hemos visto su estrella al oriente y venimos a adorarlo. Al oír esto, el rey Herodes se turbó, y con él toda Jerusalén y reuniendo a todos los príncipes de los sacerdotes y a los escribas del pueblo, les preguntó donde había de nacer el Mesías. Ellos contestaron: en Belén de Judá pues así está escrito por el profeta: "Y tú, Belén, tierra de Judá, de ninguna manera eres la menor entre los clanes de Judá, pues a ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo de Israel". Entonces Herodes. llamando en secreto a los Magos. les interrogó cuidadosamente sobre el tiempo de la aparición de la estrella; y, enviándolos a Belén les dijo: "Id e informaos exactamente sobre ese niño y, cuando le halléis. comunicádmelo, para que vaya también yo a adorarle". Después de haber oido al rey se fueron y la estrella que habían visto en oriente les precedía, hasta que vino a aparecerse encima del lugar donde estaba el Niño. Al ver la estrella sintieron grandísimo gozo y llegando a la casa, vieron al Niño con María su Madre, y de hinojos le adoraron y, abriendo sus cofres. le ofrecieron como dones. oro, incienso y mirra. Advertidos en sus sueños de no volver a Herodes. se tornaron a su tierra por otro camino". (Mateo II, 1-11). El oro se ofreció como homenaje a la realeza del recién nacido; el incienso como homenaje a su divinidad y la mirra -que servía para embalsamar los cadáveres- en significación de que el Niño daría su vida para redimir a la humanidad. Sobre la iconografía de este tema se puede decir que fue en el siglo XI cuando las figuras de los magos comenzaron a ser vestidas como reyes. y a partir del siglo XII, cuando se les diferenció como representantes de las tres partes del mundo entonces conocido: Europa, Asia y Africa. En el Renacimiento se multiplicaron en la composición el número de asistentes al suceso. En esta pintura se encuentran al centro de la composición: María sentada cargando al Niño a quien el rey Melchor -de rodillas- le besa el pie derecho; Melchor, al igual que los otros magos. viste ricos atuendos. Gaspar se encuentra atrás de Melchor también arrodillado y con las manos juntas a la altura del pecho en señal de devoción. Baltazar se encuentra en tercer plano -también del lado derecho de la composición- de pie; atrás de él se ven varios personajes. unas ruinas. unas montañas y, sobre el cielo, la estrella que guió a los reyes. A espaldas de la Virgen, del lado izquierdo de la composición, se encuentra José y, sobre ambos. el techo roto del portal. En la parte central inferior de la pintura están varios objetos: una copa, una corona y un cetro, una espada, que se refieren a los obsequios que le llevaron al Niño y a la sumisión ante el Rey de reyes.
Observaciones del bien mueble
Sin Información
Materiales constitutivos
pintura, madera
Técnica de manufactura
Óleo sobre tabla
Alto 1
2.52
Ancho 1
1.7
Profundidad 1
0