Se trata del retablo del actual Obispo de Texcoco. está sentado en un sillón de madera y viste su atuendo ordinario. Lleva una cruz de oro colgada en el cuello. A sus espaldas se ve un cortinaje rojo recorrido que permite ver el remate de la capilla llamada de la Enseñanza y un cielo crepuscular y nuboso. El personaje aparece de medio cuerpo y medio perfil, con las manos sobre sus piernas. Este trabajo es de buena factura y el pintor demuestra su oficio.