EL ANCIANO PATRIARCA DE LA IGLESIA ROMANA APARECE SEMIDESNUDO, CON UN CENDAL BLANCO Y UN MANTO ROJO QUE LE CUELGA DEL HOMBRO DERECHO. SEMIARRODILLADO FRENTE A UNA ROCA QUE LE SIRVE DE ESCRITORIO, EL SANTO ACABA DE REALIZAR UN MOVIMIENTO FORZADO HACIA ATRAS PARA ATENDER LA LLAMADA DE UNA TROMPETA QUE EMERGE DE ENTRE NUBEs. DE LA ESQUINA SUPERIOR DERECHA. LA CABEZA SEMICALVA Y UNA GRAN BARBA GRIS REMARCAN LA MIRADA PIADOSA DEL SANTO. JUNTO A EL, SE ENCUENTRA UNA CALAVERA TIRADA EN EL SUELO Y DETRAs. UN LEON QUE OBSERVA ECHADO; CON UNA MIRADA CASI HUMANA. TODA LA ESCENA TRANSCURRE EN LA BOCA DE UNA CUEVA SOBRE LA QUE HAY FOLLAJE Y ARBOLEs. POR ULTIMO, FRENTE A SAN JERONIMO Y SOBRE LA ROCA HAY UN LIBRO ABIERTO, UN TINTERO Y UN SOMBRERO CARDENALICIO COLGADO (SIMBOLA DEL PRELADO). EN LA MANO DERECHA EL SANTO TIENE UNA PLUMA DE AVE, A PUNTO DE ESCRIBIR ALGO EN EL LIBRO; MIENTRAS QUE EL BRAZO IZQUIERDO SE EXTIENDE A UN COSTADO DEL SANTO.
