Una basa rectangular descansa sobre un largo zócalo, en la parte central con un doble enmarcamiento lleva una lápida con una guirnalda en cuyo interior dice: "General Don Miguel de Miramón, fusilado en Querétaro el 19 de Junio de 1867, R.I.P.". Se trata del que fuera presidente de la República y más tarde colaborador de Maximiliano de Habsburgo.