Es uno de dos Confesionarios de la época barroca de la catedral. Constan de una silla de alto respaldo polilobulado que se extiende en madera tallada a base de roleos hasta una especie de imafronte con la efigie de medio cuerpo de San Juan Nepomuceno, patrono del sigilo sacramental de la confesión. Deja unas aletas o aletones en forma roleada, para que cubran parcialmente al penitente.