Este retablo es el altar mayor del templo del mismo nombre. Es de estilo neoclásico y consta de dos cuerpos y tres calles. Las calles del primer cuerpo están marcadas por pilastras estríadas de orden jónico y el entablamento presenta decoración de motivos geométricos. Dos nichos rematados por veneras se encuentran en las calles laterales del primer cuerpo. Una cornisa divide los dos cuerpos y sus calles están marcadas únicamente por entrantes y salientes con ornamentación vegetal sobredorada. El programa iconográfico que guarda este retablo, más que hacer referencia a los santos Felipe y Santiago con sus esculturas muestra devociones particulares de los dominicos: San Pedro y San Pablo, los santos Felipe y Santiago, Santo Domingo, San Francisco y la Virgen del Rosario. La calle central del primer cuerpo la ocupa un crucifijo que ni siquiera corresponde en tamaño al nicho.