El retablo es de una calle y un cuerpo. Al centro presenta un nicho abocinado delimitado en la parte superior por un arco de medio punto sobre impostas y jambas; el tímpano y el panel que se encuentran al fondo están decorados con guías de vid con racimos de uvas; el alféizar y el albanega también presentan esta decoración. Una peana decorada con lacería invade la base del retablo que corre de extremo a extremo, presentando elementos decorativos a la altura de las jambas y las columnas. A cada lado del nicho hay un par de columnas; las más cercanas al nicho son tritóstilas con el primer tercio decorado con elementos vegetales y los otros dos con estrías verticales ondulantes. el capitel es una variante del estilo Corintio. Las columnas de los extremos tienen el capitel igual a las otras pero su fuste está decorado con un sólo diseño a base de hojas estilizadas que ocupan el espacio central dejado por la lacería ascendente. Sobre los capiteles se aprecia parte del entablamento también decorado con motivos vegetales. La cornisa tiene molduras decoradas y una hilera de pequeños pinjantes. El nicho está ocupado actualmente por una imagen de Jesús Nazareno y otra de San Martín de Porres. ambas esculturas de bulto. El retablo está apoyado en un par de ménsulas (ver Cédula No. 16, 18 y 19).