Hacia 1545 los frailes agustinos encontraron en una cueva del pueblo de Chalma -municipio de Malinalco en el Estado de México- la representación de Tezcatlipoca (que los cronistas llamaron Oztotéotl, "dios de la cueva"), la cual sustituyeron por un Cristo negro. A fines del siglo XVII construyeron un convento, enmarcado por un anfiteatro de altas rocas. El inmueble se incendió entre 1809 y 1814, pero se salvaron bastantes pinturas de interés. Chalma ha sido desde el siglo XVI uno de los santuarios más visitados del centro del país. Esta obra es la copia en pintura de la imagen escultórica del Santo Cristo de Chalma en su nicho. El Cristo aparece clavado en la cruz; lleva un resplandor en la cabeza y cendal en la cintura; el cendal tiene flores y galón; en la parte superior de la cruz está la cartela con las iniciales INRI. Una cortina de encaje ocupa los extremos laterales de la pintura, mientras que en la parte inferior se encuentra un par de floreros con flores y un par de candeleros con una vela encendida. En el fondo de la pintura se aprecia una tela azul marino con estampados dorados de los monogramas de Jesús y de María. En la parte central inferior, dentro de una cartela mixtilínea, dice: V,R, D EL Sto, Xpto D chalma Que se venera en las cuevas d San Miguel de chalma Año (...) 1745 (...)
Observaciones del bien mueble
Tiene el marco original en madera tallada, ensamblada y dorada. La pintura y el marco fueron restauradoS. En la parte superior del marco se le agregaron dos focoS.
