Es la representación tradicional de la Virgen de la Luz, imagen muy representada en el s. XVIII. La virgen se encuentra de pie sobre varios querubines y sostiene con su mano derecha un alma penitente que acaba de rescatar del purgatorio. A su lado izquierdo aparece un ángel mostrándo una canasta de corazones al Niño Jesús que está sentado sobre el brazo izquierdo de la Virgen y selecciona un corazón de los que le muestra el ángel, Varios querubines vuelan alrededor mientras que dos ángeles coronan a la Virgen.
Observaciones del bien mueble
La obra está repintada. Presenta un marco de madera tallada y dorada de los que se hicieron en serie durante la primera mitad del S. XX.