Escultura que representa a la Santísina Trinidad, en el que se aprecian las figuras de Dios Padre y Dios Hijo, sentados sobre un cúmulo de nubes en las que hay ángeles y querubines; sobre ellos la paloma del Espíritu Santo. El conjunto se encuentra rematando el retablo mayor, sobre un elemento que lleva una columnilla salomónica a cada lado.