El mártir ha sido decapitado. Se encuentra acostado en una vitrina sobre almohadón en terciopelo rojo. La imagen está vestida de azul con adornos dorados. La cabeza se encuentra separada del cuerpo y sus ojos entreabiertos precisan el momento de su muerte. La advocación a San Plácido Mártir ocurre a partir del S. IV, ya que está señalado en el nombre de la pieza.-