Retablo neogótico constituído por tres elementos juntos, pero trabajados de manera individual como grandes nichos, cada uno con una fina columna de capitel compuesto sobre los que sale un grueso baquetón para formar el arco apuntado con que terminan cada uno de los retablos; en la parte exterior del conopio se asienta un jarrón de tapa puntiaguda. La importancia del nicho central se acentúa en mayor ancho y altura respecto a sus laterales.
Observaciones del bien mueble
Este retablo está dedicado a la Virgen de Guadalupe. Es el segundo del lado oriente.