Este tipo de iconografía se hizo frecuente durante el barroco. La necesidad de exaltar a algún santo o fundador de orden inspiró la idea de que Cristo soltaba uno de los brazos clavados a la cruz para abrazarlo. Artistas como Rubens, Murillo y Zurbarán lograron éxitos importantes con este tipo de iconografía. En este vitral de Uruapan se ve a San Francisco abrazado al cuerpo de Jesús, con el pie apoyado en el globo del mundo, mientras Cristo, luego de soltar su brazo, también abraza al Santo. El fondo es convencional y lo importante es la unión de ambos personajes.