Escultura que representa a Jesús de pie; sólo se aprecian un pie descalzo, las manos y la cabeza. Las manos con los estigmas dejados por los clavos; una de ellas casi sobre el pecho, la otra abierta, con la palma hacia abajo y a la altura de la cintura. Jesús tiene tez blanca, cabello largo y ondulado, barba y bigote castaño oscuro. Mirando hacia lo alto, lleva sobre la cabeza una corona imperial en metal dorado y pedrería de colores. En el pecho se encuentra un corazón sobre el que hay una corona de espinas y encima de él unas llamas, todo ello rodeado por rayos dorados. Se trata de una imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
Diccionario Enciclópedico Espasa, Tomo VII, 1979, PP. 398.