Crucifijo compuesto de tres partes: una base, la cruz y el Cristo. La base se compone de una peana de planta triangular sostenida por tres patas. dicha peana, en cada cara, de forma trapezoidal se encuentra ornamentada por medio de un medallón central - en donde, en una de sus caras, se presenta un rostro humano - y por motivos fitomorfos. Esta peana está rematada por una pestaña de planta triangular con las puntas achaflanadas y decorada con óvalos -algo alargados- en alto relieve. Sobre esta pestaña se levanta otra peana de planta triangular, cuyas caras -también de forma triangular, pero truncada- llevan como motivo principal unos medallones ovalados rodeados de motivos vegetales. Sobre esta peana se levanta un ástil, cuyo primer elemento tiene formas abalaustradas y un acabado liso, el nudo que se superpone a éste se ensancha y está sumamente elaborado, da la impresión de tratarse de una esfera, rodeada por una serie de motivos vegetales y de roleos cóncavos y convexos. Esta última pieza recibe a la cruz, la cual es de tipo latina, los cuatro extremos se rematan por palmetas caladas que dan idea de una flor de liz esquematizada. Los travesaños que conforman la cruz, son más angostos en la parte del crucero, que en los extremos. El crucero propiamente dicho, consiste en un medallón de forma circular donde se aprecian inscritas las iniciales INRI que quieren decir: Jesús Nazareno, Rey de los Judíos (Juan 19, 19). La cruz está delimitada por una crestería que a la altura de los ángulos que forman el crucero da como resultado unos elementos de mayores dimensiones a manera de rayos, pero con forma de potencias. Cada travesaño de la cruz está ornamentada con motivos fitomorfos. En la cara principal de la cruz hay una imagen de Jesucristo crucificado, poco definida, pero que lleva cendal anudado a un lado.
