Representación de la Virgen María de pié y cargando al Niño, el cual duerme plácidamente sobre su hombro izquierdo. La Virgen, de facciones finas y boca muy pequeña, viste túnica naranja y manto azul-verdoso obscuro. Calza zapatos negros y se presenta sobre una peana ochavada, sencilla y decorada con franjas en azul y rojo.
El Niño viste túnica corta de color gris y sostiene contra su pecho una paloma, símbolo del Espíritu Santo.
Virgen, Niño y paloma = grupo pregnente que engloba los misterios de la anunciación de la maternidad divina de María.
M. Trens. María, Iconografía de la Virgen en el Arte Español, 1946, pp. 362, 547.