Escultura que representa a una mujer de pie, de la que sólo se aprecian la cara y las manos. Es de tez blanca, cejas pobladas, cabello castaño oscuro, mirada triste hacie al suelo y boca chica. La mano derecha sobre el pecho. Sobre la cabeza presenta una corona real plateada. Lleva cargando un niño sobre el brazo y mano izquierda, el cual es de tez apiñonada, chapeado, con cabellera corta y ondulada castaña; va semisentado, y mira hacia arriba. Con la mano derecha colocada en señal de bendecir, la mano izquierda con la palma abierta hacia arriba y sobre la cabeza lleva un resplandor plateado. Se trata de una representación de la Virgen María con el Niño, localmente se venera como la Virgen de la Candelaria, aunque carece de atributos para realmente identificarla como tal.
M. Trens, María Iconografía de la Virgen en el Arte Español, pp. 19.
Observaciones del bien mueble
La vestimenta de tela y los adornos añadidos al resplandor, no son originales de la imagen. La Virgen está repintada.