Según inscripción se trata de San Eduardo, Rey de Inglaterra. El personaje está vestido con manto real y corona. A un lado de él, hay un escudo o cartela en el que se representa a un caballero atacando a una serpiente-dragón, por lo que podría hacerse alusión a San Jorge. En la otra parte de la pintura hay un cáliz coronado por una hostia que está consagrada, ya que en ella se representó a Jesucristo crucificado, y de ella salen unas rayas luminosas que apuntan hacia San Eduardo.
J. F. ROIG.
Iconografía de los Santos, 1950 pp. 91.
Observaciones del bien mueble
Esta pintura se ha desprendido de su bastidor y se encuentra adherida a él mediante tachuelas y chincletas, cosa que la perjudica.