Aguamanil con forma de plato hondo y circular, en terminado liso.
Jarra de pie circular, ligeramente moldurado, y con elevación que soporta el depósito, con forma de copa profunda, que se angosta en la parte superior para formar un cuello que luego se abre formando la boca y un gran pico ancho.
Posee asa de forma semicircular.
C. Esteras Martín. Orfebrería Hispanoamericana, Siglo XVI-XIX, 1986 P. 31