Pintura que representa la Cuarta Estación del Vía Crucis: "El Encuentro de Jesús con su Madre". En ella vemos a Cristo, de pie, descalzo, vestido con la túnica azul, coronado de espinas y encorvado hacia adelante por el peso de la cruz que se apoya en su hombro derecho. Su brazo izquierdo lo extiende hacia adelante y trata de dar su mano a la Virgen que está delante de El. Ella viste una túnica rosa y manto azul; sobre su cabeza lleva un velo blanco que se sujeta al pecho con la mano izquierda. Atrás de ella se ven los rostros de otras mujeres, una de ellas parece estar llorando y se seca el rostro con el velo que cubre su cabeza. Atrás de Cristo aparece un hombre que lleva una túnica roja hasta la rodilla y que sujeta las cuerdas que Cristo lleva atadas a su cuello -. Este hombre tiene bigote y en su cabeza lleva un casco y su rostro muestra expresión de asombro.
