Escena al aire libre con la representación de tres personajes: Santa Ana, San Joaquín y la Virgen María Niña. Santa Ana, representada como una mujer madura, se presenta sentada y vistiendo velo café, blusa azul, túnica café obscuro y falda verde. Su regazo está cubierto con un lienzo ocre y sobre éste tiene un libro. La Niña, María, se apoya sobre el libro, mientras su madre la abraza. María viste túnica talar café obscuro y manto azul. Es rubia, de tez muy clara y ojos grandes, los cuales miran hacia el libro. Su cabello está peinado con caireles puntiagudos. Detrás de María y apoyado en un muro muy bajo, está San Joaquín. Se le ha representado como un viejo, canoso y barbado, de mirada muy triste. Viste túnica azul y manto rojo. El conjunto se enmarca con una cortina roja por la izquierda y, al fondo, por un paisaje de gran profundidad, una línea de árboles frondosos y un celaje de nubes rosadas.
