EL CUADRO RELATA EL INSTANTE EN QUE CRISTO ES RECONOCIDO POR SUS DISCIPULOS, CUANDO EL PARTIERA Y BENDIJERA EL PAN QUE COMPARTIA EN EL CAMINO DE EMAUS. AQUI, EL PASAJE CRISTOLOGICO ES REPRESENTADO EN UN RECINTO OBSCURO CON UNA VENTANA EN EL LADO DERECHO, DONDE SE OBSERVA UN PAISAJE CITADINO. JESUS Y LOS DISCIPULOS ESTAN SENTADOS EN UNA GRAN MESA CUBIERTA CON UN MANTEL BLANCO, SOBRE EL QUE HAY MANZANAS CON HOJAS, COPAS, JARRONES Y PLATOS.
DEL LADO IZQUIERDO Y DE PIE, APARECE UN SIRVIENTE LUJOSAMENTE ATAVIADO Y QUE LLEVA EN SUS MANOS UNA BANDEJA. SEGUIDAMENTE ESTA CLEOFAS QUE DE MEDIO PERFIL ATIENDE EL ACTO DE JESUS; LUEGO ESTA OTRO SIRVIENTE CON UN GRAN TURBANTE Y VOLTEANDO HACIA CLEOFAS. EL MESIAS MIRA HACIA AL FRENTE Y BENDICE EL PAN QUE TOCA CON SU MANO IZQUIERDA. EN LA CABECERA DE LA MESA ESTA EL OTRO DISCIPULO CASI INCORPORANDOSE DEL BANCO POR LA SORPRESA, ESTA DE MEDIO PERFIL Y LLEVA UN SOMBRERO DE PEREGRINO.
SOBRE EL PISO HAY DOS PEQUEÑOS PERROS QUE SE AFANAN EN REÑIR POR LOS MENDRUGOS (UNO ES NEGRO Y EL OTRO BLANCO).
