Imagen principal
Descripción del bien mueble
El camino que recorrió Jesucristo hasta llegar a la cruz de su martirio y todos los acontecimientos asociados a él, es lo que se recuerda en el Vía Crucis. Según San Jerónimo, después de la muerte de Jesús comenzaron las peregrinaciones cristianas para visitar cada uno de los lugares relacionados con la Pasión. El número de estaciones ha variado con el tiempo y fueron los franciscanos los que fijaron el número de catorce, cuando se hicieron cargo de los santos lugares en 1342. La propagación de la devoción fue enorme y dada su importancia, la iglesia le concedió gran número de indulgencias. Según decreto del 22 de enero de 1858 aprobado por Pío IX, el recorrido no debe interrumpirse. Se practica especialmente durante la Cuaresma y los viernes de cada semana. Este cuadro forma parte de un Vía Crucis completo (son 14 estaciones) que se encuentra distribuído en la nave de la iglesia. Es el único firmado de la serie. Esta pintura representa la VII estación, cuyo tema es la segunda caída de Cristo, agobiado por el cansancio de la pesada cruz y el castigo corporal y moral que había recibido. En el centro de la imagen aparece Cristo caído con la cruz, mientras un soldado hace el ademán de azotarlo, un segundo soldado jala de la cuerda que Cristo lleva amarrada a la cintura y un tercer personaje intenta ayudarlo a levantar la cruz. En el fondo, se perfila un paisaje urbano, contra el cual se recorta la figura de la Virgen con otras dos mujeres en el lado derecho y en el izquierdo hay dos soldados a caballo con un estandarte.
Observaciones del bien mueble
El marco de la pintura remata en un círculo donde se ve el No. VII. En el borde inferior izquierdo dice: L. Chovet. Paris. Propieté, el único cuadro de este Vía Crucis que está firmado
Materiales constitutivos
pigmentos al óleo, tela
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
1.3
Ancho 1
0.82
Profundidad 1
0