Imagen principal
Descripción del bien mueble
Ninguno de los cuatro evangelistas ni siguiera los Evangelios apócrifos hacen referencia a este pasaje, en el que la devoción popular ha querido ver a la madre recibiendo el cadáver de su hijo, y que se ha convertido en una de las representaciones más frecuentadas en el arte cristiano. A pesar de su falta de apoyo escritural, este es un paso aceptable entre el momento de la muerte y el sepulcro, pues tanto san Juan como la Virgen, María Magdalena y otras mujeres que la acompañaban, habían seguido los pasos de Cristo durante su Pasión. Se sigue la iconografía tradicional del tema: La Virgen está sentada y sobre sus faldas reposa el cuerpo muerto de Cristo, apoyado sobre una sábana blanca. San Juan de pie, parece hundido en una meditación profunda sobre la muerte de Cristo, mientras los demás personajes permanecen en quieto silencio. En el piso y para no olvidar lo sucedido, aparecen la corona de espinas y los clavos. Detrás, en un obscuro paisaje, se recorta la cruz contra la cual se apoya una escalera.
Observaciones del bien mueble
En la parte superior del marco lleva el No. XIII. Se le atribuye a Chovet por formar parte de la misma serie. En la parte inferior y en dirección del brazo izquierdo de Cristo muestra una pequeña raspadura y en el centro pintura blanca chorreada.
Materiales constitutivos
pigmentos al óleo, tela
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
1.3
Ancho 1
0.82
Profundidad 1
0