Fray Juan De Torquemada Relata Que Fray Miguel De Valencia Plantó Una Cruz De Madera En Huatulco, En Las Costas De Oaxaca Que Al Irse Este Quedó Abandonada. Tiempo Después Unos Piratas Arribaron A La Misma Costa Encontrando La Cruz, Misma Que Intentaron Quemar. Sin Embargo, Su Sorpresa Fue Cuando Esta, A Pesar De Ser De Madera, Nunca Se Incendió. Esta Es La Escena Descrita Por Esta Obra. En Ella Podemos Apreciar A Los Piratas En Su Fallido Intento Y, A Manera De Fondo, El Barco Pirata Flota En El Mar.