Imagen principal
Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-000381-000005-000
Número de Cédula
5
Tipo de objeto (texto)
Escultura
Tipo de objeto
Nombre o título del objeto
Señor de las Maravillas
Estudio Monográfico
Nombre del Inmueble
Santa Clara
Autor
Anónimo
Época
s. XVIII
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
Escultura de madera, con pelo y pestañas naturales, ojos de vidrio y una corona de espinas, recursos utilizados en la escultura del siglo XVIII con el fin de acentuar el dramatismo de la escena, a pesar de estar prohibidos por los concilios de la época. El naturalismo barroco produjo una serie de esculturas dolientes muy populares entre las que sobresalen los Cristos procesionales, con posturas de un realismo que sobrepasan algunas veces los límites de la crueldad, la sangre se desborda por las heridas abiertas. La posición corporal de esta escultura es de rodillas con las manos apoyadas en el piso y sosteniendo una cruz sobre sus hombros; viste ropa de manufactura moderna. La escultura simula una de las caídas de Jesús en el Vía Crucis. Aunque las escrituras no son precisas en cuanto al número de caídas de Jesús, encontramos claramente el pasaje en San Marcos que dice: "Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz, le conducen al lugar del Gólgota" (Marcos: 15,21). Por la inscripción sabemos que en el templo lo veneran como el señor de las Maravillas, a pesar de no ser el original. La imágen original es venerada y resguardada en el templo conventual de Santa Mónica, desde el siglo XVIII. Es sin duda una de las imágenes que gozan de mayor devoción en Puebla al que se le conoce por los milagros que realiza. Los creyentes colocan figuras en la imagen, y le piden con mucho amor y devoción les ayude. La leyenda popular dice que fue hecha con la madera de un árbol que un rayo derribó frente a la parroquia de San José, en principio fue venerada en la iglesia parroquial, pero el padre que oficiaba misa en aquel templo, al tener una imagen similar, puso en subasta al Señor de las Maravillas, la cual fue adquirida por las religiosas de Santa Mónica. Ellas solamente adquirieron un boleto con valor de un peso. El nombre, según versiones, se le atribuye a un milagro hecho a una mujer que tenía a su esposo preso en la cárcel de San Juan de Dios, a quien ella le llevaba comida a diario. Fue en la cárcel donde la mujer conoce a otro recluso que no recibía visitas de nadie, entonces, la mujer comienza a llevar comida tanto a su esposo presos como a aquel otro; cuando el esposo cumple su pena y sale de la cárcel, se da cuenta que su mujer sigue visitando el reclusorio para llevarle comida a otro interno; preso de la furia al pensar que su mujer lo engañaba, la espera en la calle, al verla llegar la intercepta y con puñal en mano le pregunta, al tiempo de arrebatarle canasta. "¿Qué traes ahí?". A lo que la mujer le responde: "maravillas para el señor".Fue cuando ambos ven la canasta llena de flores moradas llamadas maravillas, ante el asombro, van a dejar las flores al templo que guardaba la imagen, antes llamada Señor de la Caída y desde entonces es llamada el Señor de las Maravillas. La devoción se popularizó tanto que en muchos templos existen réplicas de esta escultura como es el caso que nos ocupa.
Observaciones del bien mueble
Se le conoce en el templo como el Señor de las Maravillas.
Materiales constitutivos
Madera, Pintura
Técnica de manufactura
Tallada, Policromada
Alto 1
0.4
Ancho 1
1.4
Profundidad 1
0.49