Se trata de un altorrelieve tallado en cantera; en donde aparece la escena de la Anunciación. Vemos de lado izquierdo a un personaje alado, joven, con cabello largo, vestido con túnica, identificado como el Arcángel Gabriel, el cual se encuentra de rodillas; tiene la mano derecha extendida hacia delante y con la mano izquierda sostiene una vara de azucenas, atributo que lo identifica y que simboliza la pureza de la Virgen María, ella se encuentra de lado derecho, de frente, con una aureola circular, tiene el brazo derecho flexionado y los dedos índice y medio extendidos, con la mano izquierda sostiene un libro abierto que tiene apoyado sobre un mueble cuadrado decorado con volutas. En la parte superior de la escena descrita, encontramos nubes y al Espíritu Santo en forma de paloma. Comúnmente la escena se desarrolla en el interior de una casa. La Virgen está arrodillada en actitud orante o sentada leyendo o haciendo labor. Frente a ella, el arcángel Gabriel, de pie o en genuflexión, llevando en la mano un bastón de mensajero o cetro que puede estar rematado con una flor de lis. Alguna vez trae un ramo de olivo y frecuentemente una filactelia con la inscripción "Ave María gratia plena". Sobre ellos se ve la paloma del Espíritu Santo enviando aces de luz hacia la figura de María. La escena tiene su origen en el evangelio que narra: "Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a Nazaret. Y entrando donde ella estaba, dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor es contigo. No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin. María respondió al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón? El ángel le respondió: el Espíritu Santo vendrá sobe ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Dijo María: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra" (Lucas: 1, 26-38).
