Imagen principal
Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-000403-000000-020
Número de Cédula
020
Tipo de objeto (texto)
Escultura
Tipo de objeto
Nombre o título del objeto
Santo Tomás de Villanueva
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San Agustín
Estudio Monográfico
Nombre del Inmueble
San Agustín
Autor
Anónimo
Época
s. XVII
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
Escultura que representa a un hombre joven vestido con el hábito agustino, porta capa pluvial y mitra, sobre el pecho lleva un escudo con una cruz ensanchada y debajo una cruz latina. En la mano derecha sostiene una cruz de doble travesaño y en la mano izquierda una bolsa, símbolos que lo identifican desde el punto de vista iconográfico. Representa a Tomás de Villanueva. Fray Tomás García Martínez, más conocido como Santo Tomás de Villanueva nació en Fuenllana, Ciudad Real en el año de 1488 y murió en Valencia el 9 de septiembre de 1555; fue predicador, escritor ascético y religioso agustino español. Ya de niño regalaba el pan de la cena al primer mendigo que se encontraba, e incluso regalaba sus medias y sus pantalones. Ingresó a la orden de los Ermitaños Agustinos. Fue consejero del emperador Carlos I el cual lo quiso llevar a la corte de Valladolid, pero Tomás se negó a aceptar cualquier cargo honorífico, rechazando también el arzobispado de Granada. Por su voto de obediencia tuvo que aceptar el nombramiento del arzobispado de Valencia. Envió un grupo de misioneros a México, donde fundaron una provincia de los Ermitaños Agustinos que perdura hasta el día de hoy. Mientras rezaba o daba misa experimentaba con frecuencia éxtasis místicos, aunque él trataba de ocultarlos. Los canónigos se avergonzaban a menudo de él puesto que vestía con un hábito de su orden ya desgastado, pero Tomás se negaba a mandarlo zurcir o comprar otro ya que prefería dar este dinero a los pobres. Cada día alimentaba a cientos de personas que acudían a su puerta. Cuando lo había dado todo y todavía aguardaban necesitados, ocurría con frecuencia un milagro y las provisiones se reproducían. Estos milagros recordaban a muchos la multiplicación de los panes en el Evangelio. En una ocasión hizo llamar a un sacerdote que no causaba más que escándalos y apeló a su conciencia. Entonces Tomás empezó a azotarse a sí mismo hasta sangrar para expiar los pecados del sacerdote, el cual fue presa de remordimiento, cayó llorando a los pies de Tomás y le rogó que cesara. Le prometió comportarse en adelante según correspondía a su cargo y mantuvo su palabra. Hasta su muerte, Tomás siguió distribuyendo los ingresos de su iglesia entre los pobres. Murió de angina de pecho a las sesenta y seis años. Suele llevar mitra y capa pluvial sobre el hábito agustiniano y se lo representa siempre con una bolsa en la mano dando limosna a los pobres.
Observaciones del bien mueble
Sin Información
Materiales constitutivos
Piedra
Técnica de manufactura
Tallada
Alto 1
0.8
Ancho 1
0.4
Profundidad 1
0