Pintura en la que se observa un hombre vestido de blanco, con manto rojo y lleva un turbante en la cabeza. Está escribiendo sobre un pergamino, a sus espaldas se observa un medallón con la imagen de un antiguo sacerdote judío. A sus pies se encuentra un toro, esta escena se encuentra rodeada de nubes. El personaje representa a San Lucas Evangelista. El toro es el símbolo iconográfico de San Lucas, en referencia a que su evangelio comienza narrando el sacrificio de Zacarías, padre de Juan el Bautista y también en referencia al sacrificio de Jesús en la cruz. Fue médico de Antioquía y acompañante de San Pablo. Siempre va vestido con túnica y manto como los apóstoles, aunque no forma parte del colegio apostólico.