En la pintura se observa a San Lucas Evangelista representado como un hombre de edad avanzada escribiendo a lado de un toro, elemento iconográfico que lo identifica plenamente. A sus espaldas se encuentra un amorcillo sosteniendo una paleta y pinceles observando al espectador. La leyenda dice que San Lucas era pintor y retrató a la Virgen María. Su evangelio comienza narrando el sacrificio de Zacarías, padre de Juan el Bautista. Fue médico de Antioquía y acompañante de San Pablo.
Observaciones del bien mueble
Tela adherida al muro de pechina. En el pergamino que está escribiendo el personaje se observa la siguiente inscripción: In illo tempore: est Angelus f a Deo.