Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-000488-000027-000
Número de Cédula
27
Tipo de objeto (texto)
Pintura
Tipo de objeto
Nombre o título del objeto
Santa Margarita
Autor
Anónimo
Época
s. XVIII
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
Representación de Santa Margarita de pie, en un exterior, puesta al centro de la representación con un contraposto marcado hacia la izquierda, dejando ver la curva que crea la rodilla derecha debajo de su ropa. Va vestida como civil, con faldón rojo largo que le cubre los pies, lleva por encima una especie de sobre túnica corta color ocre sobre la cual usa un tunicela rosa que cine con un cinturón con hebilla de joyería. Un broche de joya también adorna el cuello. Envuelve su brazo izquierdo con un manto azul que le cae por la espalda. Lleva el pelo suelto con un broche en la coronilla, cayéndole el resto sobre los hombros, especialmente el derecho, sector hacia el cual voltea fijando su mirada hacia en un punto medio del espacio. Deja caer la mano derecha a su costado llevando la palma del martirio mientras que recoge la otra mano frente al pecho llevando otro de sus atributos: la cruz. Detrás de ella aparece justamente este animal dotando de narratividad a este retrato icónico. A la derecha puede verse su cola enrollada y a la izquierda su monstruosa cabeza con la boca abierta. El horizonte de la representación es definido por debajo de la mitad del lienzo, el fondo es de un paisaje apenas sugerido por el color del alba, construido a través de manchones azules, naranjas y grises. Rodea la cabeza de la santa un resplandor luminoso no delineado sino difuso, que la nimba. Tiene a sus pies la inscripción: "Santa Margarita".
Está sobre un bastidor, no tiene marco.
Este retrato se refiere a la leyenda de Santa Margarita de Antioquia, cuya fábula es de origen griego y se difundió en Occidente a partir de la "Leyenda Dorada" de Santiago de la Vorágine. Hija de un sacerdote de Antioquia, en Pisidia, habría sido convertida por su nodriza quien la había puesto a cuidar a sus ovejas. El gobernador Olibrio, cuando paseaba a caballo, vio a la joven pastora y fue seducido por su belleza. Pero como ella se le negó la hizo meter en un calabozo. Allí, Margarita fue asaltada por Satán en forma de un enorme dragón cuyas fauces se abrieron tanto para tragarla que su mandíbula superior tocaba la cabeza y su lengua los pies de la santa. Pero Margarita estaba felizmente armada con un crucifijo con el cual perforó el vientre del monstruo que se vació sin remedio por el centro.
Louis Réau, Iconografía del arte cristiano. Iconografía de los santos. De la G a la O. Barcelona: Ediciones del Serbal, 2001. p. 329.
Modelo de figura que recuerda los tratamiento formales de fines del siglo XVII, principios del XVIII, un poco a lo Correa.
Observaciones del bien mueble
Sin Información
Materiales constitutivos
Tela, Pintura
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
1.7
Ancho 1
1.1
Profundidad 1
0