Imagen de Cristo crucificado, tiene el cabello y barba en talla y pintado en tono oscuro, lleva una diadema aludiendo la corona de espinas. Sobre el rostro, en el pómulo izquierdo se observa la llaga que se conoce en la imagineria mexicana como beso de Judas.
El cuerpo muestra abundantes laceraciones, asi como la herìda en el costado que, según la tradición, le propinara el centurión romano, Longinos.
Observaciones del bien mueble
Le falta el ojo de vidrio izquierdo, tiene dientes de hueso.