Pintura De Formato Rectangular Cuyo Eje Central De La Composición, Así Como El Tema Principal De La Obra Es La Virgen De La Soledad.
Viste Con Un Largo Y Ancho Manto Que Cubre Desde La Cabeza Hasta Los Pies, Es Negro Ya Que Está De Luto Aunque Tiene Ornamentación De Guías Vegetales Doradas A Manera De Filigranas.
Sobre Sus Sienes Se Desarrolla Un Nimbo, Trabajado Como Diadema De Potencias. El Rostro Es De Adolescente, Casi Nacarado, Pero Con Una Gran Agonía, Mientras Que Ambas Manos Juntas Y En Posición De Orar, Demuestran Tensión Por El Hecho Ocurrido.
Un Par De Ángeles Pasionarios, La Acompañan En Su Pesar.
El Ángel De La Parte Derecha Sostiene Un Cáliz Que Pareciera Fuera Ofrecido Para Que La Virgen Comulge Con La Preciosa Sangre De Su Hijo.
Otros Elementos Circundan La Obra: En La Parte Superior Izquierda, El Santo Sudario Y En La Misma Línea Horizontal Del Lado Derecho, El Sol Y La Luna Eclipsándose, Así Como Al Gallo De La Pasión, Observando Este Espectáculo Cósmico.
Esta Escena Representa Los Tres Días, En Los Cuales La Virgen Sola, Llora Hasta Que Su Amado Hijo Resucite.
A Diferencia De La Virgen De Los Dolores, Esta Representación De Dolorosa, No Muestra Elementos Punzocortantes.
