San Sebastián, Considerado Por Muchos Como El Primero De Los Mártires Cristianos, Fue Muy Aceptado Por La Devoción Popular De Los Primeros Siglos De La Colonia, Está Atado A Un Olivo, La Mano Izquierda Atrás Y La Derecha Arriba.
Dos Angelitos En Vuelo Vestidos Con Mantos Carmesi, Lo Rodean, Llevando En Las Manos Las Palmas Del Martirio.
Las Flechas Con Que Le Dieron Muerte, Son De Gran Finura Y Las Heridas Apenas Presentan Pequeños Hilos De Sangre.
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Observaciones del bien mueble
ESTA MONTADO EN UN CUADRO SOBREDORADO Y LA OBRA TIENE INDICIOS DE HABER SIDO DE MAYORES DIMENSIONES.
