Relicario de forma irregular, elaborado en madera tallada y dorada con motivos florales alrededor; enmarca un pequeño círculo al centro, dentro del cual se encuentran reliquias de diversos santos. Pieza traída de Italia en el siglo XVIII por el R. P. Díaz de Gamarra. Por lo común, los relicarios de Arca poseen varios compartimentos bien demarcados, generalmente adornados con trabajos repujados en oro y plata, esmaltes y piedras preciosas que guardan restos de santos, a diferencia del relicario llamado estauroteca, que contiene fragmentos de la Cruz de Cristo.
Observaciones del bien mueble
De marco original, tallado y dorado. Existen dos piezas similares dentro de esta sacristía.