En 1854, el papa Pío IX promulgó la bula llamada "Ineffabilis Deus", que se refiere a que la Virgen María fue concebida sin pecado original, por ser la madre de Dios; a esta imagen se le conoce como la Inmaculada Concepción o La Purísima. La obra representa esta advocación, en la que la Virgen lleva túnica blanca y manto azul; se encuentra de pie, sostenida por querubines y angelillos y un mundo con media luna a sus pies. Su cabeza la lleva un poco inclinada hacia el lado derecho, con la mirada hacia abajo; sus manos las lleva en actitud de oración unidas sobre su pecho, sobre el que aparece el Espíritu Santo.
Observaciones del bien mueble
No tiene marco. Presenta, en la parte inferior del lienzo, desprendimientos de la capa pictórica.