Cristo en su entrada a Jerusalén

Descripción del bien mueble

Cristo montado a horcajadas en un borrico café, tiene sandalias y el cuerpo recto con la cabeza apenas inclinada hacia la izquierda. Tiene pelo largo, oscuro y rizado cayéndole por encima de los hombros. Su rostro es serio, su mirada frontal y las manos las tiene hacia abajo pegadas al costado. Tiene ojos de vidrio y pestañas postizas. Ha sido vestido con una túnica blanca y un manto de terciopelo rojo con filos dorados.
La fuente de la representación de La entrada de Cristo a Jerusalén se encuentra en los cuatro evangelios canónicos, aunque el antecedente de este relato es la profecía de Zacarías, consignada en el Antiguo Testamento: "Alégrate sobremanera, hija de Sión. Grita exultante, hija de Jerusalén. He aquí que viene a ti tu Rey, justo y victorioso, humilde, montado en un asno, en un pollino hijo de asna".
Los Evangelios de Marcos, Mateo, Lucas y Juan narran que Jesús descendió del monte de los Olivos para llegar a Jerusalén montado en un borrico. A lo largo de su camino, fue escoltado a pie por los apóstoles y al llegar a la ciudad santa, los habitantes salieron a su encuentro con júbilo y cantando el Hosanna.
El Evangelio apócrifo de Nicodemo completa el relato al agregar que "los hijos de los hebreos" llevaban ramos en las manos y extendían sus ropas sobre el camino alfombrado de palmas.
Por ello, la entrada de Cristo a Jerusalén se conmemora mediante el Domingo de Ramos, rito que se celebra el domingo anterior a la Pascua, a través del cual se une la exaltación del triunfo de Cristo -aclamado como el Mesías, por los habitantes de Jerusalén- y el anuncio de la Pasión que habría de venir de inmediato.
La escena de la entrada a Jerusalén aparece por primera vez en el arte cristiano del siglo IV, en los sarcófagos de las catacumbas romanas. En lo sucesivo se usó como tema independiente o como la primera escena del ciclo de la Pasión.
Mateo, 21:1-11; Marcos, 11:1-10; Lucas, 19:29-40; Juan, 12:12-19.
Louis Réau, Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia. Nuevo Testamento, Barcelona: Ediciones del Serbal, 2001. pp. 65 y 66.