Virgen de Guadalupe

Descripción del bien mueble

Al centro de una mandorla, resplandece la imagen de la Virgen de Guadalupe, de marcada tez morena, coronada y en actitud orante. Se encuentra flanqueada por dos ángeles que sostienen sendas palmas. En las esquinas, se observan las escenas de las cuatro apariciones de la Virgen a Juan Diego, enmarcadas por flores y rocallas. Finalmente, en la parte inferior, un medallón encierra una vista del Santuario de Guadalupe, uno de los cuatro baluartes de la ciudad de México.
El reconocimiento de la Virgen de Guadalupe, como patrona de la Nueva España fue jurada por el arzobispo, el cabildo civil y eclesiástico de la Ciudad de México y los cabildos eclesiásticos de Puebla, Valladolid, Oaxaca, Guadalajara y Santiago de Guatemala en 1737, como resultado de una prolongada historia de culto y devoción desde su aparición en 1531. La bula papal del 25 de mayo de 1754 confirmó su elección además de otorgarle el privilegio de una celebración con oficio propio el 12 de diciembre. Desde entonces, no faltó en las iglesias al menos una imagen de esta advocación, la cual aseguraba el favor divino a la Nueva España en particular. Su iconografía quedó fijada por la milagrosa imagen, cuyo original se resguarda en la Basílica y es comúnmente acompañada por las escenas de las apariciones.
Bibliografía: Zodiaco mariano. 250 años de la declaración pontificia de María de Guadalupe como patrona de México, México, Museo de la Basílica de Guadalupe, Museo Soumaya, 2005, pp. 90-112.