Cristo es elevado en la Cruz

Descripción del bien mueble

Pintura de formato horizontal que muestra en la escena central a un hombre crucificado, clavado a la cruz que está siendo elevada por otro individuo que se observa por el lateral izquierdo. Hacia la derecha un hombre de pie colabora para elevar la cruz supervisados por otro a caballo que se ubica en la extrema derecha. Se trata de Jesús al centro y los soldados que luego de haberlo clavado en la cruz la elevan para exhibir a Cristo en el momento de la Crucifixión. La pintura busca el trabajo hacia el fondo, donde en el segundo plano se reocnocen las figuras de María, Juan y Magdalena que son los personajes que completan la escena de la Cruicifixión. Si bien esta que remata el retablo no es la Crucifixión, es una de las modalidades de momentos antes, también muy utilizada por artistas europeos y seguramente procedente de alguna estampa.
La obra se relaciona con el proceso de la Crucifixión, Cristo es preparado, en escenas es clavado en la Cruz y luego elevado, como en este caso. En esta escena es común que se subraye el esfuerzo de los verdugos por elevar la cruz, a partir de como tiran de las cuerdas, como sucede en esta escena. En este pasaje los artistas aprovecharon para mostrar escorzos y musculaturas en tensión. En este caso la escena es rica en personajes y actitudes, el artista ha usado planos diferenciados y remarca la narración dramática del pasaje.
El tema de la Crucifixión puede presentar variantes dentro de las representaciones en el arte virreinal. Desde Jesús sólo, clavado en la cruz, sobre un fondo neutro o tormentoso, hasta las grandes composiciones en las que aparecen muchos personajes. La escena va creciendo en su complejidad y puede mostrara a la Virgen Dolorosa y san Juan Evangelista, integrantes que se pueden considerar como parte de la fórmula básica. A ella se puede sumar: María Magdalena arrodillada a los pies de la cruz, a la que abraza, los dos ladrones fijados en sus respectivas cruces, el soldado que da de beber vinagre a Jesús en una esponja sujeta al extremo de una caña, los grupos de mujeres y de los "Santos varones" que acompañan al Señor, los soldados que hechan suerte sobre Cristo o los que practican la crucifixión a los ladrones, el que la tradición a dado el nombre Longinos y clava su lanza en el costado del cuerpo, la calavera de Adán, la vista de Jerusalén, el Sol y la Luna.
En escultura, la fórmula triple de Dolorosa, Juan y Cristo es denominada "Calvario".
VER: Schenone, Héctor; "Iconografía del arte colonial. Jesucristo", Buenos Aires, Fundación Tarea, 1998, p. 285