Tiene dos puertas, una por el frente y otra por detrás. La primera tiene una lámina de latón dorado y punzonado donde se observa un cordero sacrificado que reposa sobre un libro -el del apocalipsis- del que penden siete sellos con una letra en cada uno de ellos. El cordero lleva además un estandarte que remata en una pequeña cruz y un escudo. Todos estos son símbolos de Cristo y del sacrificio eucarístico y su sentido escatológico.
En el reverso la puerta es mucho más sencilla pero tiene un corazón de madera pintado de rojo al que se le observan las venas, rodeado de espinas y coronado por llamas y una pequeña cruz. Todo esto como símbolo del Sagrado y sufriente corazón de Cristo.