Este templo se construyó por iniciativa de una piadosa dama que deseó un convento para jóvenes pobres que no tuvieran para una dote. El 13 de julio de 1608, se inaugura el templo y convento anexo con una comunidad religiosa procedente del convento de Santa Clara de la Ciudad de México. Sin embargo la construcción original fue afectada por varios sismos, y la actual se construyó en 1714. Presenta contrafuertes que soportan al muro y a los arcos evitando el empuje de la bóveda sobre los muros; estos contrafuertes le dan al conjunto una apariencia de sobriedad y solidez características propias de la primera etapa del barroco en la época colonial. En la fachada derecha de este templo destaca el portón de acceso con sus jambas de piedra cortada en sillares, dos pilastras flanquean las entradas de estilo sencillo con un frontón rectangular sobre un arco de medio punto. Puerta de acceso compuesta de dos hojas, que en la parte exterior esta trabajada con tablones machimbrados y clavos decorativos, la cara que da al interior del templo presenta entablamentos ricamente tallados.