Imagen principal
Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-000381-000004-000
Número de Cédula
4
Tipo de objeto (texto)
Altar
Nombre o título del objeto
Altar
Estudio Monográfico
Nombre del Inmueble
Santa Clara
Autor
Anónimo
Época
s. XVIII
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
Mesa de altar, que en la actualidad se utiliza como soporte de una vitrina con la escultura del Señor de las Maravillas. La Misa no puede decirse sino sobre un altar. En el frontal encontramos un círculo formado por elementos vegetales enmarcado en las esquinas. Al interior encontramos un corazón inflamado con una corona de espinas rodeado por un resplandor. En los extremos del mueble encontramos una decoración formando paneles rectangulares decorados con elementos vegetales. A los lados encontramos dos columnas en los extremos y en la parte central un panel rectangular decorado con un florero del cual salen elementos vegetales en forma de volutas. El altar es la mesa sobre la que se celebra la Misa. El altar es la parte principal del templo. Toda la arquitectura de la Iglesia debe contribuir a realzar y poner de relieve la importancia del altar. Se considera que el altar es imagen de Cristo, por eso el sacerdote lo inciensa y lo besa. El altar es el lugar del Sacrificio de la Misa; allí se renueva todos los días el Sacrificio de la Cruz; allí se eleva la hostia santa hasta el cielo en tributo de adoración. Del altar brotan cual corriente de aguas cristalinas las gracias que van a renovar el mundo. Por esto fue figura del altar la roca que, herida por la vara de Moisés, dio aguas frescas para que mitigara su sed y se reanimara el pueblo de Israel. La Iglesia Católica adoptó el altar desde su origen para la celebración de la misa pero hasta el siglo III debió servirse de mesas comunes de madera (aunque no exclusivamente), según afirman los historiadores y se infiere de las dos que se dicen fueron utilizadas por San Pedro en Roma. Llegado dicho siglo, si no antes y sin abandonar del todo los usos originales, se constituyó el altar con el sepulcro de algún mártir colocando encima de él una gran lápida a modo de mesa. Desde la época de Constantino, se construyeron altares de mayores dimensiones que los movibles y adosados, dándoles la forma de mesa rectangular sostenida por una columna central o por cuatro en los extremos y colocándolos en medio del ábside o presbiterio de las basílicas, siempre sobre algún sepulcro de mártir, hasta que en el siglo VII empezó a encerrarse en ellos sólo algunas reliquias de diferentes mártires, como hoy es costumbre. Con alguna frecuencia se aprovechaban las mismas aras que pertenecieron a los gentiles, poniéndolas como sostén de los altares cristianos, según lo demuestran algunos ejemplares que hoy existen. Durante la Edad Media siguió el altar con las mismas formas descritas ya prismática, ya imitando un sepulcro ya de mesa con una o más columnitas y casi siempre labrados en piedra, por lo menos, desde el siglo IV. Desde el siguiente, se hicieron raras las criptas debajo del altar y entonces se colocaban reliquias en una pequeña cavidad abierta en el soporte central de la mesa o en ésta misma, envolviéndolas antes en un lienzo fino y encerrándolas en una botellita de vidrio o cajita de madera, sellada por el obispo consagrante del altar.
Observaciones del bien mueble
Sin Información
Materiales constitutivos
Madera, Hoja de Oro
Técnica de manufactura
Tallada, Dorada
Alto 1
1.05
Ancho 1
2.36
Profundidad 1
0.9